El primer ministro de China, Wen Jiabao, aseguró hoy viernes que las conversaciones entre el gobierno central y el Dalai Lama continuarán si éste es sincero y verdaderamente abandona sus actividades secesionistas.
"La región autónoma del Tíbet es una parte inalienable de China por lo que los problemas relacionados con esta región son asuntos internos del país, en los que no pueden interferir otros países", recalcó Wen en una conferencia de prensa celebrada tras la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, máximo órgano legislativo de China).
"Nuestra postura sobre el Tíbet es consistente y clara", afirmó el premier, quien insistió en que es necesario que el Dalai Lama sea sincero para garantizar que las conversaciones aporten "resultados sustanciales".
Wen recordó que el gobierno central sostuvo tres conversaciones con los representantes del Dalai Lama el año pasado, a petición de éstos.
El premier dijo que el Dalai Lama "no es una simple figura religiosa", sino un exiliado político, de lo cual "tenemos plena evidencia".
"El así llamado gobierno en el exilio en Dharamsala es, de hecho, un régimen teocrático y su gobierno ilegal está bajo el liderazgo directo del Dalai Lama", expresó Wen.
El monje ha estado viajando alrededor del mundo y es bien capaz de inducir a errores a algunas figuras políticas, indicó el primer ministro, agregando que de hecho, ciertos países occidentales también están utilizando al Dalai Lama (para sus propios fines políticos).
"No debemos sólo escuchar lo que ha dicho sino también contemplar lo que ha hecho", reiteró Wen a los periodistas.
Asimismo, el dirigente declaró que la actual estabilidad y desarrollo del Tíbet prueban que las políticas que China ha implementado en la región son "correctas".
"Tanto la Constitución de China como la Ley de Autonomía Étnica Regional garantizan la libertad y los derechos del pueblo del Tíbet, especialmente en lo que se refiere a las creencias religiosas", afirmó el primer ministro.
El gobierno central ha incrementado su aportación fiscal al Tíbet para acelerar el desarrollo económico de la región y mejorar el bienestar de los campesinos y pastores.
"La región autónoma china del Tíbet mantendrá la política de apertura por el bien de su propio desarrollo", agregó Wen Jiabao. Fin