El presidente de China, Hu Jintao, pidió hoy la construcción de una Gran Muralla de estabilidad en el Tíbet, antes del 50° aniversario de que se frustrara una rebelión armada encabezada por los seguidores del Dalai Lama.
Hu insistió en la necesidad de promover el desarrollo y estabilidad en el Tíbet, cuando se integró a un grupo de discusión de diputados de la Asamblea Popular Nacional (APN) de la Región Autónoma del Tíbet.
Hu urgió a las autoridades tibetanas a que lleven a cabo las políticas del gobierno central sobre el Tíbet, se enfoquen en asuntos de desarrollo y estabilidad, logren un gran salto económico, salvaguarden la "seguridad nacional" y la "estabilidad social" y sigan mejorando el nivel de vida de la población, a fin de que logren un nuevo progreso en la construcción de "un nuevo Tíbet socialista unificado, democrático, próspero y armónico".
En la búsqueda del desarrollo económico, dijo Hu, el Tíbet debe apegarse al camino de desarrollo con características chinas y a las características tibetanas para fortalecer las bases materiales para la construcción de un nuevo Tíbet socialista.
El gobierno también debe dar prioridad a la satisfacción de las necesidades inmediatas de la población, para que la gente de todos los grupos étnicos del Tíbet pueda compartir los frutos del desarrollo, dijo.
El Tíbet conmemorará el 50° aniversario de la abolición de la esclavitud y del régimen teocrático del Dalai Lama el 28 de marzo.
El 10 de marzo de 1959, en un intento por preservar la servidumbre, los nobles y propietarios de esclavos realizaron una rebelión armada, la cual fue frustrada por el gobierno central de China.
El Dalai Lama, quien huyó a la India, ha mantenido un gobierno en el exilio desde 1959, y China ha denunciado que este grupo estuvo detrás de los disturbios en Lhasa el 14 de marzo del año pasado y en otras áreas tibetanas de China.
El domingo, Legqog, presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular de la Región Autónoma del Tíbet, dijo que este año la camarilla del Dalai ha incrementado sus actividades secesionistas y de sabotaje en el Tíbet.
"Aunque el Tíbet se encuentra muy estable actualmente, nuestras tropas están listas para encargarse de cualquier infiltración y actividades de sabotaje de la camarilla del Dalai Lama y de otras fuerzas hostiles", dijo hoy Kang Jinzhong, comisario político de los cuerpos de policía armada en el Tíbet, a Xinhua.
Algunos medios de comunicación extranjeros informaron que podría surgir un conflicto en cualquier momento en el Tíbet, pero Kang dijo que se trata "simplemente de palabras sin sentido".
Kang dijo que el Tíbet no experimentó ninguna inestabilidad después de los disturbios del 14 de marzo en Lhasa.
Los disturbios, ocurridos durante la sesión parlamentaria del año pasado, causaron 18 muertes y enormes pérdidas económicas.
Ante posibles actividades de sabotaje de la camarilla del Dalia Lama, Fu Hongyu, comisario político del Departamento de Control Fronterizo del Ministerio de Seguridad Pública, dijo hoy que se ha reforzado el control fronterizo en el Tíbet.
El Tíbet, una meseta en el suroeste de China, tiene una larga frontera con Myanmar, la India, Bután y Nepal.