China debe modificar sus leyes y políticas sobre administración de tierras para garantizar que todos los terrenos expropiados se utilizan en beneficio de "intereses públicos", dijo hoy lunes una asesora política del país asiático.
"Deben tomarse medidas para ampliar los derechos de los propietarios de tierras con el propósito de conocer y participar en el proceso de expropiación de las parcelas", dijo Li Dongyu, miembro del XI Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo órgano asesor político del país, durante la sesión plenaria de la institución.
Li, también vicepresidenta del comité de Shaanxi de la CCPPCh, sugirió que los departamentos relacionados elaboren listas con las propuestas sobre las tierras que podrían ser expropiadas, para evitar una mala utilización de los terrenos.
Además, la asesora instó a reforzar los planes y normativas sobre administración de tierras para controlar mejor la cantidad total de fincas que se utilizan para edificar.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo en su informe sobre la labor del gobierno el jueves pasado que el país había intensificado ya la protección de los campos cultivables el año pasado.
"Vamos a mantener y llevar a la práctica los sistemas más estrictos para proteger las tierras de labranza y de utilización ahorrativa de terrenos, y a mantener como límite de alarma, de manera estricta y sin vacilación, una superficie de tierras de cultivo no inferior a 120 millones de hectáreas", subrayó Wen.
China se enfrenta a un difícil conflicto entre la oferta y la demanda de tierras, y la superficie de los terrenos cultivables. Estos últimos se han reducido en 306.666 hectáreas desde finales del año 2006 hasta los 121,8 millones de hectáreas, cifra ligeramente superior al mínimo de 120 millones establecido por el gobierno central. Fin