Los esfuerzos de China por impulsar el gasto al consumo como medio para estimular la economía en el marco de la crisis financiera global debería convertirse en una estrategia a largo plazo del país para así conseguir un crecimiento económico estable, según un asesor político del país asiático.
El ex subdirector de la Administración Estatal de Impuestos, Xu Shanda, dijo en el pleno de la actual sesión anual del máximo órgano consultivo chino que el gasto al consumo de China se ha ido reduciendo en los últimos diez años, período en el que la economía del país asiático ha experimentado momentos de recalentamiento y contracción.
Sin embargo, Xu, miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), aseguró que los ciclos económicos no son la única causa del declive en el gasto al consumo.
Según el asesor político, la economía de mercado lleva a una brecha de renta que contiene el gasto, ya que la población con altos niveles de renta tiende a invertir y los colectivos con escasos ingresos no tienen suficiente poder adquisitivo para realizar ningún gasto adicional.
Xu Shanda explicó que la disminución del número de nuevos puestos de trabajo y de gasto, a la que se ha unido un aumento de la riqueza en la sociedad china en los últimos diez años, es otro ejemplo de la misma tendencia.
El asesor instó a China a ocuparse de estos desequilibrios en el marco de una economía de mercado y aseguró que el país debería reducir la brecha de rentas para estimular el gasto al consumo.
Xu aconsejó al gobierno que recopile estadísticas de ingresos de diferentes grupos sociales y las publique rutinariamente, atribuyéndoles la misma importancia que confiere a los objetivos de crecimiento del producto interior bruto (PIB) y a la eficiencia energética en la evaluación de los gobiernos locales.
El asesor político también sugirió que se incrementen los precios de los productos agrícolas de forma moderada a largo plazo para aumentar los ingresos de los campesinos y reducir la brecha de rentas.
Xu afirmó que el país debería aumentar a más del 10 por ciento la proporción de impuestos de seguridad social respecto del PIB , ya que dichos impuestos se dedican exclusivamente al fondo de seguridad social.