El incidente de los ravioles de fabricación china contaminados con pesticida que se registró el año pasado en Japón es un caso criminal, y la investigación para aclarar sus causas sigue en marcha, dijo hoy el canciller chino, Yang Jiechi.
Yang hizo estos comentarios en una rueda de prensa celebrada en Beijing en el marco de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo del país.
"Me pregunto si en Japón aún hay casos pendientes luego de una investigación tan prolongada. Creemos que la policía japonesa no descansará hasta lograr solucionarlos. Eso es lo que nosotros estamos decididos a hacer en este caso específico", dijo Yang en respuesta a la pregunta de por qué el asunto aún no ha sido resuelto después de un año de haberse presentado.
A finales de enero del año pasado, al menos diez personas en Japón presentaron dolores de estómago, vómito y diarrea después de ingerir ravioles producidos en China, los cuales son congelados para su exportación.
Tras una exhaustiva investigación, China manifestó en febrero pasado que la intoxicación por ravioles fue un incidente individual y deliberado, no un caso de seguridad alimentaria causado por residuos de pesticida.
No obstante, el asunto afectó la reputación de los alimentos chinos en Japón y ocasionó una caída en las exportaciones chinas del sector hacia el vecino país.
Yang dijo que el gobierno chino brinda gran importancia a la calidad y seguridad de los alimentos, e instó a Japón a continuar cooperando con su país en la investigación.
"Creemos que es importante para nuestros dos países establecer un mecanismo de cooperación de largo plazo en materia de seguridad alimentaria", sugirió el canciller.