El Dalai Lama no es "de ninguna manera una figura religiosa, sino política", según dijo hoy sábado el ministro chino de Relaciones Exteriores, Yang Jiechi.

El Dalai Lama y sus seguidores insisten en establecer el llamado "Gran Tíbet" en una cuarta parte del territorio chino y tratan de alejar de la región a las fuerzas armadas chinas y personas de otros grupos étnicos que han vivido allí durante generaciones, indicó Yang en una rueda de prensa convocada esta mañana en el marco de la sesión anual del parlamento nacional, que se celebra en Beijing desde el jueves.

"¿Usted cree que una persona así es una figura religiosa?", preguntó Yang.

"¿Puede Alemania, Francia o cualquier otro país aceptar la separación de una cuarta parte de su territorio?", planteó el canciller.

"Por favor, tenga en cuenta que China ha apoyado la reunificación de Alemania (después de la Guerra Fría)", dijo.

Las diferencias entre China y el Dalai Lama no tienen nada que ver con la religión, los derechos humanos, las relaciones étnicas ni la cultura. Se trata de defender o no la unidad del país asiático contra los intentos de separar al Tíbet de China, subrayó Yang.

"Otras naciones no deberían permitir la visita del Dalai ni permitirle utilizar sus territorios para que desarrolle actividades secesionistas", dijo el jefe de la diplomacia china.

"No es una cuestión de hacer un favor a China, sino más bien una obligación bajo los principios básicos de las relaciones internacionales", recalcó el canciller chino. También añadió que el deseo de China es que otros países puedan respetar los principios de las relaciones internacionales, la legalidad internacional, la Constitución de China y su legislación sobre la autonomía en las regiones étnicas.

De acuerdo con Yang, el aplazamiento de la reunión entre China y los líderes europeos el año pasado no fue causado por la parte china.

La decisión de celebrar una reunión entre líderes europeos y del país asiático en la primera mitad de este año ha sido posible no sólo por la propuesta checa, sino más bien como resultado de las discusiones mantenidas durante la visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, a la Comisión Europea en febrero, dijo Yang.

"Decidir la fecha de la reunión no es un gran problema", añadió.