China ha diseñado múltiples planes que le permitirán estar preparada si la crisis financiera global continúa dañando su economía, informó hoy en Beijing el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan.
Zhou también indicó que la política de mantener el tipo de cambio de la moneda china "básicamente estable a un nivel apropiado y equilibrado", aplicada desde hace tiempo en el país asiático, es "relativamente completa y suficiente".
La actual política monetaria, a la que también se refirió ayer jueves el primer ministro, Wen Jiabao, en un informe sobre la labor del gobierno, "aparentemente no necesita cambios", apuntó el gobernador en una conferencia de prensa celebrada esta mañana en el marco de la segunda sesión de la XI Asamblea Popular Nacional, legislatura de China.
Cuando los periodistas le preguntaron si China puede descartar la posibilidad de depreciar el yuan para apoyar el crecimiento económico, Zhou contestó que esa misma pregunta debería hacerse a los países donde se originó la crisis financiera.
"Tenemos que diseñar múltiples planes y analizar varias posibilidades porque obviamente hay una gran incertidumbre en esos países", afirmó el gobernador, quien agregó que el gobierno no revelará sus intenciones hasta que se clarifique la situación.
Por su parte, el ministro encargado de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Zhang Ping, comentó en la misma rueda de prensa que el gobierno decidirá si publica nuevos planes de estímulo además del paquete de 4 billones de yuanes (585.000 millones de dólares) anunciado en noviembre del año pasado dependiendo de cómo se desarrolle la situación bajo la crisis financiera.
"Ya se observan signos de recuperación como el repunte del consumo, la inversión y los precios de algunos productos", aseguró Zhang.