China respondió con rapidez a la crisis financiera global y relajó su política monetaria, lo que ya ha empezado a dar resultados, informó hoy viernes en Beijing el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan.
China pasó de la estricta política monetaria aplicada a principios de 2008 a una "moderadamente relajada" en la segunda mitad del mismo año, momento en que la desaceleración económica internacional se extendió, dijo Zhou en una conferencia de prensa paralela a la segunda sesión de la XI Asamblea Popular Nacional (APN), máxima legislatura del país.
"Debemos actuar de forma más rápida y tomar medidas más fuertes para reforzar la confianza del público y estimular la rápida recuperación de la economía en medio de la crisis", señaló el gobernador del banco central.
"Hemos aprendido de algunos países que una vez esa confianza cae en picado, y se necesita un tiempo relativamente largo para recuperarla", explicó Zhou Xiaochuan.
Sin embargo, el gobernador reconoció que este tipo de política podría conducir a un crecimiento acelerado del total del suministro monetario y los préstamos.
El aumento de los nuevos préstamos en enero de este año fue "inesperado", aseguró Zhou, quien añadió que este incremento se podría mantener en unos parámetros "razonables" aplicando un "ajuste moderado" en el futuro.