El gobierno chino se comprometió hoy jueves a invertir 120.000 millones de yuanes adicionales en la promoción de la agricultura del país.
El ejecutivo tiene previsto destinar 716.100 millones de yuanes a la agricultura, las áreas rurales y el campesinado en 2009, una cifra que supera a la de 2008 en 120.600 millones, informó el primer ministro chino, Wen Jiabao, en el informe sobre la labor del gobierno presentado ante la sesión anual de la legislatura nacional, inaugurada esta mañana en la capaital china.
El documento, que se refiere a la agricultura como "sector básico" de la economía china, explica que esta inversión forma parte de un paquete de planes que pretende garantizar un desarrollo estable y relativamente rápido de la economía en medio de la crisis financiera global.
Los fondos de este plan se destinarán a proyectos de construcción de instalaciones públicas rurales, subvenciones más cuantiosas para los campesinos, subsidios para la compra de máquinas y herramientas agrícolas por parte de los agricultores. La inversión también estará dirigida a la popularización de la ciencia y la tecnología aplicadas a la agricultura.
"Mantendremos estable la superficie de cultivo de grano, aumentaremos su rendimiento unitario, optimizaremos la combinación de variedades y aumentaremos la capacidad de producción de grano del país en 50.000 millones de kilos", prometió Wen Jiabao en el informe.
China, con una población de 1.300 millones, se enfrenta a importantes retos en lo que se refiere a la disponibilidad de reservas de grano debido al aumento de los estándares de vida, la disminución de la extensión de tierra cultivable, la escasez de recursos hídricos y el cambio climático.
La desaceleración continua del crecimiento económico motivada por la crisis financiera internacional ha llegado a ser un grave problema que afecta a la situación en su conjunto, dijo el premier en el informe.
El jefe del gobierno nacional admitió que mantener el desarrollo estable de la agricultura y el aumento de los ingresos del campesinado "es ahora más difícil".
Según Wen, las políticas y medidas de apoyo a la producción de grano se implantarán de forma prioritaria en las principales zonas productoras. También se concederán mayores "recompensas financieras" a los proyectos de industrialización de la producción cerealera.
Por otra parte, el país incrementará "de forma considerable" los precios mínimos de adquisición de cereales y mantendrá los precios de los productos agrícolas a unos niveles "razonables" para así instar a los agricultores a cultivar más.
El primer ministro también se comprometió a mantener estables las relaciones contractuales vinculadas a las tierras a largo plazo, así como a garantizar los derechos de gestión de tierras de los campesinos, incluidos los trabajadores migrantes procedentes del campo.