El primer ministro de China, Wen Jiabao, llamó a la nación a fortalecer su confianza en la victoria contra la crisis económica y preveyó tareas "árduas y formidables" en 2009, en un momento en el que el país está intentando mantener su crecimiento económico en medio de la desaceleración global.
Durante la presentación del informe sobre la labor del gobierno en la segunda sesión de la XI Asamblea Popular Nacional (APN, máximo órgano legislativo de China), Wen afirmó que confía en la capacidad del país asiático de aumentar su crecimiento económico hasta llegar al 8 por ciento en 2009 a pesar del empeoramiento de la situación económica mundial.
La economía china creció un 9 por ciento en 2008, la tasa más baja registrada desde 2001.
El primer ministro adimitió que 2009 será el año más difícil para el desarrollo económico del país desde el inicio del siglo XXI debido a la contracción continua de la demanda en el mercado internacional.
Sin embargo, Wen Jiabao explicó a los cerca de 3.000 diputados que asistieron a la sesión que el objetivo de crecimiento económico de este año se ha establecido de acuerdo con las necesidades y las capacidades de China.
"En China, un país en vías de desarrollo con una población de 1.300 millones de personas, el mantenimiento de un cierto de crecimiento económico es esencial para aumentar la tasa de empleo entre los residentes urbanos y rurales, incrementar los ingresos de la población y garantizar la estabilidad social", añadió Wen.
"Siempre que las políticas sean acertadas, las medidas sean adecuadas y éstas se apliquen de manera efectiva, podremos alcanzar nuestro objetivo", añadió el primer ministro.
Entre las principales metas económicas y sociales mencionadas en el informe de Wen figuran la creación de más de 9 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas, el mantenimiento de la tasa de desempleo por debajo del 4,6 por ciento y el control del aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) para que no sobrepase el 4 por ciento.
El primer ministro también indicó que la lucha contra la crisis financiera global y la promoción de un desarrollo económico estable y relativamente rápido del país serán las tareas prioritarias del ejecutivo chino este año.
En su informe de 35 páginas, Wen resumió el conjunto de planes diseñados por el ejecutivo para afrontar la difícil situación económica, que incluyen el aumento de las inversiones gubernamentales, la aplicación de una reducción tributaria estructural, la puesta en práctica de un programa de reestructuración industrial, la promoción de la innovación científica y tecnológica, la mejora del bienestar social y la promoción del empleo.
El premier aseguró que el gobierno adoptará "una política fiscal proactiva" y aumentará los gastos gubernamentales destinados a estimular la demanda interna.
El ejecutivo chino ha lanzado un plan de inversión bienal de 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares) al que contribuirá con 1,18 billones.
El premier chino explicó que la inversión del gobierno central en 2009, que está previsto que alcance los 908.000 millones de yuanes (132.700 millones de dólares), se destinará en su mayor parte a proyectos pensados para mejorar las condiciones de vida de la población, creando así un entorno más favorable al consumo.
"Debemos canalizar la inversión gubernamental hacia las áreas en las que pueda contrarrestar los efectos de la crisis financiera global de forma más efectiva, así como a zonas débiles desde el punto de vista del desarrollo económico y social", afirmó Wen.