El gobierno chino prometió hoy jueves que aumentar los gastos en programas de bienestar social como la reforma de las pensiones y los seguros médicos en 2009, a pesar de la presión de la crisis financiera internacional.
"Cuando más difícil sea la situación, más necesario será velar por el bienestar de la población y fomentar la armonía y la estabilidad sociales", asegura un informe sobre la labor del gobierno presentado por el primer ministro chino, Wen Jiabao, en la sesión anual de la XI Asamblea Popular Nacional (APN, máxima legislatura del país), que se inauguró a las 9:00 de esta mañana.
El gobierno central tiene previsto invertir 293.000 millones de yuanes (unos 42.840 millones de dólares) en una "red de seguridad social" este año, lo que supone un aumento del 17,6 por ciento (43.900 millones de yuanes) respecto a las cifras de 2008. Según el documento, los gobiernos locales también deberán incrementar su inversión en esa área.
El fondo gubernamental ayudará a ampliar la cobertura de los programas de seguridad social y aumentará sus prestaciones, de acuerdo con el informe presentado a la APN.
En los próximos tres años, el gobierno chino hará una inversión adicional de 850.000 millones de yuanes, de los cuales 331.800 millones procederán de la hacienda central, para garantizar el progreso sin complicaciones de la reforma del régimen de asistencia sanitaria, según el informe sobre la laboral del gobierno.
"El mantenimiento y la mejora de la calidad de vida de la población continuarán siendo el punto de partida y la meta de nuestra labor en materia económica", explicó el primer ministro chino.
Según los economistas, la falta de seguro médico y de un sistema de seguridad social está obstaculizando el desarrollo económico de China y los esfuerzos del gobierno por estimular la demanda interna, ya que la población tiende a ahorrar para poder hacer frente a las enfermedades imprevistas, los despidos o la jubilación.