El máximo asesor político chino, Jia Qinglin, pidió hoy martes a sus compañeros del sector privado que no recorten sus plantillas para contribuir a la estabilidad social en medio de la turbulencia financiera global.
Jia, presidente del XI Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo órgano asesor político del país, hizo este comentario en un informe presentado ante la segunda sesión del citado comité, inaugurada hoy martes en el Gran Palacio del Pueblo, en el centro de Beijing.
"Los miembros del Comité Nacional de la CCPPCh procedentes del sector privado de la economía deben ser animados a asumir su parte de las responsabilidades sociales", indica el informe sobre la labor del Comité Permanente del mismo Comité Nacional.
"Los asesores deben esforzarse al máximo para evitar el despido de empleados así como el recorte o retención de salarios, con el objetivo de crear una relación laboral armoniosa", dijo Jia.
El ideal de China de construir una "sociedad armoniosa" se enfrentará a un grave desafío este año, debido al desempleo masivo como resultado de la crisis financiera internacional, lo que ha despertado la conciencia de los ciudadanos de a pie acerca de sus derechos civiles y la ayuda que les brinda internet para expresar sus motivos de descontento.
La sesión de la CCPPCh y la que celebrará a partir del jueves la Asamblea Popular Nacional (APN), parlamento chino, contará con la participación de diputados y asesores de más de 150 compañías nacionales que cotizan en bolsa.
Estas empresas representan alrededor del 10 por ciento de las firmas que operan en el mercado bursátil nacional. Entre los asesores, se incluyen ejecutivos de grandes compañías financieras como la aseguradora China Life y la compañía de seguros Ping An de China.
Jia también instó a los asesores políticos que pertenecen a las minorías étnicas y diversos círculos religiosos del país a jugar un papel único en los esfuerzos por garantizar la unidad étnica y la armonía religiosa nacional.
Jia expresó su apoyo a la gestión del gobierno de los incidentes ocurridos en el Tíbet y otras zonas del país.
"Nosotros apoyamos de forma inequívoca la gestión por parte del Partido (Comunista de China) y el gobierno de los disturbios violentos, saqueos e incendios cometidos en Lhasa (capital de la región autónoma del Tíbet) y otros lugares en concordancia con las leyes del país", subrayó Jia.