zonas rurales, con el fin de mejorar su entorno y sus condiciones de consumo. Se debe completar las políticas relativas al consumo, fomentar activamente focos de consumo como el turismo, la cultura, el ocio y el fortalecimiento de la salud y animar a la población a aumentar su consumo.
Se mantendrá un crecimiento adecuado de las inversiones en activos fijos, y se pondrá empeño en optimizar la estructura de las inversiones para elevar su rentabilidad. Nos proponemos continuar controlando estrictamente las compuertas que son los terrenos y los créditos y, de acuerdo a las condiciones de los diferentes sectores, elevar de manera apropiada y aplicar con rigor las normas de acceso al mercado en cuanto a utilización de terrenos en los proyectos de construcción, protección medioambiental, ahorro de energía, tecnologías, seguridad, etc. Se ejercerá un riguroso control sobre la aprobación de nuevos proyectos, y en especial se controlará la magnitud de la construcción urbana. Se debe fortalecer la construcción de obras de gran importancia que atañen a la situación económica y social en su conjunto y al desarrollo a largo plazo, y acelerar la construcción de las obras de infraestructura importantes como grandes obras hidráulicas, centros energéticos, líneas ferroviarias troncales y carreteras nacionales principales y troncales. Además, nos proponemos orientar activamente a la sociedad para que invierta más fondos en la agricultura, el campo, los servicios de interés social, la innovación autónoma, el ahorro de recursos naturales, la protección medioambiental y las regiones centrales y occidentales. Se debe profundizar la reforma del sistema de inversión y perfeccionar el sistema de toma de decisiones y el de exigencia de responsabilidad en relación con los importantes proyectos de inversión.
El sector inmobiliario juega un papel importante en el desarrollo económico y la mejora de las condiciones habitacionales de las masas populares, por lo que debemos promover un desarrollo continuo y sano de este sector. Primero, partiendo de la condición del nuestro de ser un país de población numerosa y escaso de tierras y de su nivel de desarrollo económico en la etapa actual, hemos de optar por una planificación racional, una construcción de modo científico y un consumo moderado, y desarrollar edificaciones ecológicas y economizadoras de energía y suelos, para forjar una modalidad de construcción y consumo de viviendas con peculiaridades chinas. Segundo, el sector inmobiliario debe, orientándose principalmente hacia las necesidades de las grandes masas, desarrollar con prioridad viviendas comerciales comunes. El gobierno tiene que preocuparse en especial por el problema de vivienda de las familias de rentas bajas y ayudarlas a solucionarlo. Se aumentará el apoyo mediante la política fiscal y tributaria así como otras y se implantará y completará el sistema de viviendas de bajo alquiler. Es necesario mejorar y reglamentar el sistema de viviendas económicas funcionales. Tercero, haciendo uso acertado de los dos medios que son la regulación y el control gubernamentales y el mecanismo de mercado, se mantendrá en magnitud
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