ley, intensifiquemos la recaudación y la administración de los impuestos y reglamentemos la administración de los ingresos no tributarios del gobierno.
Es imprescindible seguir poniendo en práctica la política monetaria prudente. Se hará uso integral de los múltiples instrumentos de la política monetaria para regular y controlar racionalmente el volumen total del suministro monetario y crediticio y así aliviar el problema del exceso de movilidad de los fondos bancarios. Es preciso ajustar y optimizar la estructura crediticia para motivar a los bancos a incrementar sus créditos de apoyo a la agricultura, el campo y el campesinado, a las pequeñas y medianas empresas y a las iniciativas relativas al ahorro de energía, la protección medioambiental y la innovación independiente; y seguir controlando los préstamos a medio y largo plazo y restringir estrictamente la concesión de créditos a las empresas que consumen mucha energía o contaminan gravemente y las atrasadas en los sectores con exceso de capacidad productiva. Se debe impulsar a pasos seguros la reforma conducente a regular los tipos de interés en función del mercado. Es preciso perfeccionar más el mecanismo de fijación de los tipos de cambio del renminbi. Es necesario reforzar y mejorar el control de divisas, y explorar y ampliar activamente los canales y las modalidades de utilización racional de la reserva estatal de divisas. Se adoptarán medidas desde múltiples ángulos para mejorar de manera gradual el estado de desequilibrio en la balanza de pagos internacionalas.
Ajustar la relación entre la inversión y el consumo. Se atendrá a la orientación de ampliar la demanda interna, poniendo énfasis en la expansión de la demanda de consumo. Es preciso profundizar en la reforma del sistema de distribución de ingresos, porque así, de un lado, se podrá aliviar la contradicción que originan las crecientes disparidades en el ingreso, y del otro, aumentar de manera efectiva la demanda de consumo. Se debe adoptar diversas medidas y esforzarse por incrementar los ingresos de los habitantes tanto urbanos como rurales, especialmente los de rentas medias y bajas. Nos proponemos ajustar racionalmente el sistema de salario mínimo y aplicarlo rigurosamente, hacer efectivas las normas de salario mínimo por hora, reforzar la regulación, el control y la orientación sobre la distribución salarial en las empresas y establecer y completar el mecanismo para el incremento regular de los salarios y el mecanismo para su pago. Este año todas las localidades deben realizar una inspección general sobre la aplicación del sistema de salario mínimo y las normas de salario mínimo por hora. Es indispensable seguir poniendo en práctica las políticas y medidas encaminadas a la reforma del régimen salarial de los funcionarios públicos, a la reglamentación del orden de la distribución de sus ingresos y al ajuste del trato de las personas concernientes. Sobre todo, es preciso que ampliemos la demanda de consumo en las zonas rurales, cumplamos concienzudamente las políticas y medidas destinadas a impulsar el aumento de los ingresos del campesinado y la reducción de sus cargas, y potenciemos la circulación mercantil y comercial y el desarrollo del sistema de mercados en las
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