El ya cálido ambiente de la gala con la que la República Popular China celebró el 60º aniversario de su fundación en la noche de hoy jueves en el centro de Beijing, se calentó aún más cuando las cerca de 60.000 personas que tomaron parte en ella empezaron a bailar al compás de "Amo a China", una de las canciones más conocidas por los 1.300 millones de habitantes del país.

En la parte central de la Plaza de Tian'anmen, unos 4.000 artistas, formando un enorme cuadrado, agitaron grandes ramos de peonía y formaron nudos chinos con un aparato electrónico en forma de árbol que cada uno de ellos tenía en sus manos. Con el cambio de la melodía, las flores y los nudos fueron repentinamente reemplazados por un océano de cintas rojas.

La peonía es un tradicional símbolo de prosperidad, mientras que los nudos chinos son un regalo auspicioso y que conlleva un mensaje de unidad. Por su parte, las cintas rojas son ampliamente utilizadas en todo tipo de celebraciones.

En el extremo sur de la plaza, detrás de un coro conformado por 1.000 personas, fue instalada una estructura semejante a una pantalla de 90 metros de largo por 25 de alto. La "pantalla" fue utilizada para el espectáculo de fuegos artificiales.

Durante la gala habrá tres juegos de ilustraciones "dibujadas" con fuegos artificiales. Para tal efecto, los especialistas distribuyeron diferentes cantidades de pólvora a lo largo y ancho de la estructura, las cuales serán encendidas en un orden predeterminado para formar las ilustraciones.

El primer juego será una representación de los bellos paisajes de China. El sol, las montañas y una catarata aparecieron en la "pantalla" uno tras otro.

"Los juegos pirotécnicos de la gala nocturna son más variados que los de las todas ediciones anteriores de las celebraciones del Día Nacional", aseguró Cai Guoqiang, el diseñador del espectáculo, y quien además fue el responsable de crear el show de fuegos artificiales de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing, en agosto del año pasado.