El 1 de octubre, después del discurso inaugural pronunciado por el presidente chino, Hu Jintao, China celebrará una reunión masiva en la plaza de Tian'anmen. Posteriormente, la avenida de Chang'an será escenario de un desfile militar y un espectáculo históricos.
Este desfile, parte destacada de las ceremonias conmemorativas programadas para el Día Nacional, está despertando un gran interés en todo el mundo.
La villa de desfiles militares de Tongzhou, situada en las afueras orientales de la capital, es el lugar de entrenamiento para la exhibición de equipos militares. Según el subjefe del puesto de mando del desfile, Zou Yunming, el del próximo 1 de octubre será el desfile de mayor envergadura y el de mayor cantidad de armamento de los celebrados con motivo del Día Nacional:
"En cuanto al armamento que se exhibirá, todos serán equipos del último modelo. La exhibición alcanzará un nivel sin precedentes, tanto por su cantidad como por su nivel de informatización."
Durante el desfile militar, varias formaciones escalonadas de aviones de las Fuerzas Aéreas sobrevolarán la plaza de Tian´anmen. Según el subdirector de la Sección de Propaganda del Departamento Político de las Fuerzas Aéreas, Xü Huidong, en comparación con los desfiles anteriores, las evoluciones de los escuadrones se distinguirán por las cinco características siguientes:
"Su mayor envergadura; su modernidad; su condición de ser los mejores; la dificultad que entrañan las evoluciones; y el mayor grado de exigencia."
Entre las diversas actividades que se preparan para conmemorar el 60 aniversario de la fundación de la República Popular China figura un desfile en el que participarán cerca de 200 000 ciudadanos y 60 carrozas, así como una gala en la que actuarán 12 000 artistas y una parada militar. La primera tanda de ensayos tuvo lugar en la plaza de Tian'anmen en agosto pasado. Aunque los ensayos se realizaron pasada la medianoche y un mes antes del 1 de octubre, contaron con un gran número de espectadores deseosos de saber qué espectáculo se ofrecerá con motivo del 60 aniversario de la fundación de la Nueva China.
Además de los preparativos del desfile, el Gobierno chino, con la colaboración seis municipios y provincias, y de una región autónoma, ha puesto en marcha un proyecto para establecer una zona de seguridad con el fin de garantizar el orden en la capital del país durante las celebraciones del 60 Día Nacional.
El acuerdo sobre dicho proyecto, firmado por representantes de Beijing, Tianjin, Hebei, Shanxi, Shandong, Liaoning y la región autónoma de Mongolia Interior, estipula que las autoridades de estos seis municipios y provincias, y de esta región autónoma llevarán a cabo inspecciones de seguridad en las vías que conduzcan a Beijing para suprimir posibles amenazas.
Con el fin de impedir la presentación de quejas en la capital por parte de los habitantes de las provincias vecinas, sus autoridades están preparando un sistema para resolver los conflictos en su propia demarcación. Además, las fuerzas policiales cooperarán para combatir los delitos que traspasen las fronteras provinciales. El acuerdo estipula también que los gobiernos deben reforzar su control sobre los objetivos vulnerables y el flujo de la población inmigrante.
Teniendo en cuenta que falta menos de un mes para el Día Nacional, las autoridades centrales han exigido a las autoridades de Beijing, Tianjin, Hebei, Shanxi, Shandong, Liaoning y la región autónoma de Mongolia Interior que fortalezcan su cooperación y trabajen estrechamente para garantizar un desarrollo de las celebraciones sin contratiempos.
Según los responsables locales de salud pública, en previsión del elevado número de asistentes a las celebraciones, calculado en unos 200 000, se instalarán unos 2500 retretes móviles. Estos retretes, junto con otros para discapacitados y los utilizados durante los Juegos Olímpicos de Beijing, se instalarán en áreas cercanas a la plaza de Tian'anmen y a lo largo de la avenida Chang'an, principales escenarios de las celebraciones.
Según datos hechos públicos en marzo por el gobierno municipal de Beijing, la capital china cuenta con más de 5000 lavabos públicos, cifra que representa un récord mundial.