En Wangfujing, conocida como “primera calle comercial de China”, la gente puede encontrar productos de moda, tiendas antiguas y refrigerios de las diversas zonas de China. Dando una mirada retrospectiva, se pueden ver los titánicos cambios que experimentó el comercio chino en los últimos 60 años.
Al hablar de la calle Wangfujing y el desarrollo comercial de China, se debe mencionar primero los Almacenes de Beijing. Fue el primer gran comercio de venta al por menor del país, establecido por el Estado después de 1949, año de la fundación de la República Popular, y abrió sus puertas al público el 25 de septiembre de 1955. En el mismo día de su inauguración, la tienda recibió a 160 mil visitantes, un regalo grande para el sexto aniversario de la fundación de la China Popular.
En la larga época de la economía planificada, dependiendo de su especial posición histórica en la industria comercial, los Almacenes de Beijing fueron la tienda que vendió más variedad de productos de China.
Con la mejora constante de las condiciones de vida de los chinos, los productos que ellos se esforzaron en comprar fueron distintos en las diversas etapas: en la década de los 70 fueron el reloj, la bicicleta y la máquina de coser, en la década de los 80 fueron la nevera, el televisor y la lavadora y después de mediados de la década de los 90, con el rápido aumento del suministro de las mercancías, este fenómeno apareció cada vez con menos frecuencia.
La calle Wangfujing tiene un barrio que abarca una superficie de unos 2 mil metros cuadrados, donde se reúnen comercio que venden refrigerios y comidas típicas de las diversas regiones de China.
En Wangfujing se puede visitar también las tiendas antiguas de China, tales como Ruifuxiang (de sedas), Quanjude (de pato laqueado), Donglaishun (de olla mongola), Estudio de Fotografía de China y Shengxifu (de sombreros). Éstas marcas antiguas no sólo son una vista comercial, sino también un fenómeno de la cultura tradicional. Allí, además de comprar productos, la gente puede también apreciar una parte del patrimonio cultural de China.
El Oriental Plaza, con una superficie de cerca de 120 mil metros cuadrados, constituye uno de los centros comerciales más grandes de Asia, donde se reúnen diversas marcas de renombre nacional e internacional. El largo y especial pasillo, las luces de distintos colores y los productos de alta categoría atraen a muchos actores chinos y extranjeros.
En Wangfujing se encuentra una iglesia católica, una de las cuatro iglesias principales de su tipo en Beijing. Fue reconocida como bien cultural bajo protección prioritaria del distrito de Dongcheng. En los últimos años, debido a su hermoso paisaje y sus peculiares características, dicha iglesia se ha convertido en un lugar de moda para tomar las fotografías de los novios el día de su boda.
