| spanish.china.org.cn | 12. 12. 2025 | Editor:Eva Yu | ![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
[A A A] |
Código ecológico en la meseta nevada: reubicación sinónimo de vida feliz y en armonía con la naturaleza
Una mujer confecciona pulu, un tejido de lana tradicional tibetano, en la aldea de Changjiangyuan, un asentamiento ecológico en Golmud, provincia de Qinghai, en el noroeste de China, marzo de 2019. Li Hao/GT
Protegiendo una tierra virgen
En algunas narrativas externas, el reasentamiento ecológico se difama como una «salida forzosa» de las tierras ancestrales, como si fuera una lastimosa elección entre la tradición y la modernidad. En realidad, el abandono de la actividad ha permitido que las praderas respiren, y la reubicación ha traído esperanza a muchos. Con nuevas funciones, cooperativas y tecnología, los pastores no han sido «marginados», sino que han devenido piezas centrales de la protección ecológica.
En el pilar de la sala de estar de Purung cuelga un retrato de Sonam Dargye, algo habitual en casi todos los hogares de Sokya. Sonam Dargye, natural de la aldea de Moqu, fue secretario del comité de trabajo occidental de Zhidoi.
En la década de 1990, estuvo en Hoh Xil para combatir la caza furtiva y proteger a los antílopes tibetanos. Murió trágicamente durante una de esas misiones a la edad de 32 años y hoy es aclamado como el «guardián de la meseta del Qinghai-Xizang».
«Nuestra generación creció escuchando su historia», dijo Karwang Dorje, subsecretario del Partido en Sokya. «La gente de aquí sabe que estas praderas y fuentes de agua se protegieron a costa de la vida de otras personas. Por eso, el espíritu de Sonam Dargye merece pasar de generación en generación».
Situado en la zona central de la Reserva Natural Nacional de Sanjiangyuan, Sokya se encuentra a una altitud de entre 4500 y 5000 metros. A pesar de la dureza del clima, la tierra alberga abundantes recursos naturales. Tanto los funcionarios locales como los residentes defienden el principio de la prioridad ecológica.
Sanjiangyuan, cuna de los ríos Yangtsé, Amarillo y Lancang, en la provincia de Qinghai, al noroeste de China. VCG
Estos lazos emocionales, que van desde los hogares hasta las comunidades, ayudan a los pastores a comprender y aceptar iniciativas como el abandono del oficio, los trabajos de guardabosques y la reubicación.
Según la oficina administrativa, en la última década, la biodiversidad en la región de Sanjiangyuan ha mejorado sustancialmente, con un notable aumento de las poblaciones de especies raras y en peligro de extinción: los antílopes tibetanos han pasado de menos de 20 000 a más de 70 000, y las gacelas de Przewalski, de más de 300 a más de 2700.
La historia de Sanjiangyuan continúa, como las aguas del río que fluyen sin cesar. Para los pastores de Sokya, el legado —desde la devoción de Sonam Dargye hasta las generaciones de guardabosques— es una responsabilidad compartida que se transmite a través del tiempo.
En el patio de Purung, el ternero del pastizal crece fuerte. Para su nieta, Yutso, la «reubicación ecológica» puede que siga siendo un término desconocido, pero sabe que el ternero crecerá, que las praderas volverán a ser verdes y que, algún día, adquirirá conocimientos en el colegio, suficientes para contar la historia de su tierra natal a personas de todos lados.














