El PCCh ha hecho cosas extraordinarias: embajador de Chile en China

Desde que el Partido Comunista de China (PCCh) fundó la Nueva China, el 1 de octubre de 1949, las vinculaciones chino-chilenas, marcadas por constantes intercambios a ambos lados del Pacífico, han edificado una sólida plataforma sobre la que hoy descansan las relaciones diplomáticas entre los dos países, establecidas a nivel oficial en 1971. El pueblo de Chile, sentado desde ese privilegiado palco histórico, ha atestiguado el desarrollo y modernización de China bajo la dirección comunista. 

Con motivo de la celebración de los 100 años del PCCh, Luis Schmidt, embajador de Chile en China, habla en exclusiva con china.org.cn sobre su visión de la transformación nacional lograda por la dirigencia nacional en todo el territorio chino y de cómo Chile ha sido testigo y beneficiario de esa metamorfosis. 

La relación chino-chilena, a ojos de Schmidt, ha tenido un desarrollo constante en 50 años de intercambios oficiales, los cuales, en el presente milenio, han estado marcados por acoplamientos exitosos en diferentes terrenos. Por lo que respecta a los primeros reconocimientos, el embajador destacó que Chile, con base en una larga tradición de intercambios populares, fue el primer país de América Latina, sin contar a la isla caribeña de Cuba, que estableció relaciones diplomáticas con el gobierno de Beijing. Este acontecimiento, en opinión del diplomático, definió una nueva era en la que ambos países no han dejado de fortalecer la cooperación en el escenario bilateral y en el teatro de las relaciones internacionales.

Otro primer reconocimiento, este ya en la historia reciente, marcó una nueva dirección en la relación bilateral. “Nosotros reconocimos a China como una economía de libre mercado y eso ayudó a China a ingresar en la Organización Mundial de Comercio”, señaló el embajador, quien consideró el suceso como un punto de inflexión en la historia moderna de las relaciones bilaterales. La incorporación de China en el organismo internacional marcó la intensificación de las relaciones económicas con Chile, que atestiguaron una nueva transformación en el año 2005 con la firma del Tratado de Libre Comercio. “Esto hizo que nuestro comercio bilateral se intensificara de tal manera que hasta el año 2019, nuestro comercio creció más de 5 veces”, indicó el diplomático al hablar de la primera fase del tratado comercial.

Chile continuó con una tradición de ser el primero en dar pasos coyunturales y en 2019, ratificó con China el Tratado de Libre Comercio, que bajo una nueva redacción permitió que se incorporaran rubros que guardan una mejor relación con el avance de los tiempos. “Pusimos una cantidad de otros capítulos que no se podían prever, entre ellos el tema del comercio electrónico (…) después hicimos el acuerdo de inversiones (…), y de este nuevo Tratado de Libre Comercio, si ya el antiguo nos había dado crecimiento de 5 veces en esos pocos años, esperamos que rinda los mismos frutos”. El embajador chileno, con una larga trayectoria en el terreno diplomático y el sector privado, considera que estos primeros reconocimientos evidencian la hermandad que hay entre los dos países a pesar de estar separados por un océano.

La pandemia no dejó lugar a dudas sobre los sentimientos fraternales que hay entre los dos pueblos ni sobre las ventajas de contar con una relación estratégica, a la que Schmid coloca en un nivel supremo de la relación. “Cuando ustedes empezaron con la pandemia, el presidente Piñera llamó al presidente Xi Jinping ofreciéndole la ayuda de expertos en infecciones para ayudarles con la pandemia”, señaló el embajador, quien agregó que este gesto fue correspondido meses después aprovechando el quincuagésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. “El presidente Xi Jinping habló con el presidente Piñera y le ofreció ayuda para pelear juntos contra el coronavirus. Hoy día, gracias a eso, Chile ya tiene el 68% de su población vacunada, y el 90% de esas vacunas es de China”, indicó el embajador, quien aclaró que la relación estratégica, desarrollada hasta una altura máxima, permite una comunicación precisa en momentos muy puntuales. “La relación es óptima. Acaba de ser invitado el presidente Piñera, por el presidente Xi Jinping, a participar en el Foro de Boao, en abril pasado. Fue el único presidente de América en participar de manera telemática”, añadió el embajador.

El embajador Schmidt, que ha tenido vinculaciones estrechas con China desde la década de los 90, mucho tiempo antes de su primera gestión como embajador, conoce bien el desarrollo acelerado que China ha experimentado bajo la dirección del PCCh. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, en su opinión, ha permitido a Chile desde 2019, fecha en la que el país sudamericano suscribió su incorporación, explorar áreas anteriormente inimaginables, como la posibilidad, de ganar la licitación, de que el gigante de la tecnología, Huawei, construya la red 5G en el país, o la construcción de un cable de fibra óptica que conectará a China con Chile y posiblemente a otros países sudamericanos. Los logros de China en el terreno económico, científico o tecnológico, según observa Schmidt, tienen repercusiones directas en Chile. “Si a China le va bien, a Chile le va mejor”, aseguró el experimentado diplomático.

Los logros de China, asegura, se deben al desempeño “extraordinario” que ha tenido el PCCh en el país asiático a lo largo de 100 años. “Hoy día tiene lo que el presidente Xi Jinping habla de una sociedad modestamente acomodada, que ha logrado sacar a cerca de 100 millones de pobres y a erradicar la pobreza. Hoy en día ustedes ya superaron la pobreza y tienen un sistema económico, social y cultural muy adecuado para los tiempos modernos”, observa Schmidt, quien señala que estas proezas no las ha logrado ningún otro país del mundo capitalista.“Por eso, yo valoro el cumplimiento de los 100 años del PCCh, porque le ha dado un desarrollo al pueblo chino que no tiene parangón en el mundo, haciendo todas esas transformaciones de manera tan rápida”, acotó el embajador, quien añadió que estos éxitos del gigante asiático, que resultan de la decisión de abrirse al exterior, lo están llevándolo a convertirse en la economía más grande del planeta.