Cascos azules chinos: 30 años al servicio de la paz mundial

El 2020 marca el 75º aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, la Segunda Guerra Mundial y la fundación de las Naciones Unidas, así como 30 años de la participación del ejército chino en las misiones de paz de la ONU. El 18 de septiembre, la Oficina de Información del Consejo de Estado publicó el libro blanco Las Fuerzas Armadas de China: 30 años de operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. El documento señala que el cumplir con las responsabilidades de una gran potencia, velar por la paz mundial, servir y construir una comunidad de destino común para la humanidad son el propósito de la institución castrense en las misiones de paz de la ONU. Las regiones destino, en general, presentan un ambiente hostil y condiciones difíciles. ¿Cómo las fuerzas chinas enfrentan desafíos y riesgos en defensa de la paz y la justicia en escenarios conflictivos? Varios oficiales participantes en el terreno nos cuentan sus historias.

Unidad china de eliminación de explosivos no detonados en Líbano. El 12 de julio de 2006, estalló el conflicto armado entre el Hezbolá libanés e Israel. La división de zapadores chinos arriesgó su vida y eliminó más de 3500 bombas sin explotar.

 

Cara a cara con la muerte

En los últimos años, el entorno y las tareas de las misiones de paz de la ONU se han vuelto cada vez más complejas. En algunas regiones parte, los enfrentamientos continúan lo cual afecta a menudo a sus miembros, obligados a confrontar la muerte en cada asignación.

Liu Yong estuvo en Darfur, Sudán; Sudán del Sur y Mali y la guerra siempre estuvo presente.

“En 2015, cuando estaba en misión con la Infantería de Sudán del Sur, estalló una escaramuza entre el Gobierno y las fuerzas contrarias. Las balas pasaban a menos de 100 metros de nuestro campamento. Los disparos de ambos lados se oían al lado e incluso se podía oler la pólvora”, recordó.

Mi Xiugang fue miembro de la primera, tercera y quinta división de la infantería china en Sudán del Sur. El 10 de julio de 2016, sufrieron un ataque mientras defendían el campamento de la ONU. Los proyectiles impactaron en el vehículo de combate y explotaron en su interior, llevándose la vida de sus compañeros Li Lei y Yang Shupeng.

“Hasta ahora, el vehículo yace en una esquina del campamento chino en Sudán del Sur. De vez en cuando, los soldados llevan flores para recordarlos. Frente a la dificultad y la amenaza, ellos son nuestro apoyo espiritual y modelo a seguir”, resaltó Mi.