Retratando el pasado

Como resultado, agrega Feng, los colores utilizados en la ilustración deben armonizar con la naturaleza modesta de las reliquias culturales.

"Por lo tanto las personas, los animales y las escenas de las imágenes son más reales que las caricaturas, son tridimensionales con un buen contraste entre la luz y la sombra".

Adicionalmente, con el fin de mantener el interés de los lectores jóvenes, el equipo tuvo que contar la historia de cada tema desde la perspectiva de un niño, por lo que se omitió una gran cantidad de contenido que los niños pequeños no pueden asocira en su vida cotidiana, indica Zhao.

"Por eso elegimos estos temas para organizar el contenido", continúa.

"También agregamos algunos juegos simples que los niños pueden jugar con sus padres mientras leen los libros".

Por ejemplo, una página enseña a los niños a empacar porcelana como lo hacían las personas de la dinastía Song (960-1279), para que no se rompan durante un impredecible viaje marítimo.

Los tres volúmenes finales, que todavía están en proceso, abarcarán los temas del arte chino, la artesanía antigua y los juegos que los niños jugaban en la antigüedad.

"Los últimos tres temas han sido aún más difíciles de crear, pero esperamos que los niños los amen", concluye Li.