En paralelo a esta diferencia entre el mundo rural y el urbano, el mapa entre la Francia "en marcha" y la Francia frontista podría prácticamente plegarse por una mitad bien clara. Marine Le Pen es la más votada en 47 departamentos, desde el Norte hasta los Pirineos-Marítimos y por supuesto los Alpes-Maritimo que el antiguo líder del partido ya empezó a asegurarse hace quince años, mientras que Macron gana en 42, desde los Pirineos Atlánticos, hasta la Mancha, junto a departamentos concretos cerca de la frontera con Suiza e Île-de-France. En otros seis departamentos, son Mélenchon y Fillon quienes quedan en cabeza. El líder de En Marcha obtiene su mejor resultado en París (34,83%), mientras que Marine bate récords en Aisne (35,67%), al norte.

El retrato de estas dos Francias enfrentadas, tan alejadas entre sí, se completa con el perfil sociológico de los votantes que describe el Instituto nacional de sondeos, Ipsos. De una muestra de 4.698 personas, el ex ministro se lleva al 20% de los votantes por encima de los 25 años, con un 28% entre los jóvenes de entre 25 y 34 años, por delante de Le Pen (24%). Uno de cada tres directivos y empleados, uno de cada cuatro jubilados votaron por Macron. Los franceses que ganan más de 3.000 euros al mes han votado por él en un 32%, por delante de Fillon (25%), mientras tan solo ha llegado a un 14% de parados y empleados con un salario igual o inferior a 1.250 euros mensuales. Pero es sobre todo en la confianza en el futuro donde el candidato resulta vencedor: ha convencido a un 35% de los que se declaran optimistas, aquellos que piensan que sus hijos vivirán mejor que ellos.Marine Le Pen, no podrá decir ya que el FN es el primer partido de los jóvenes (convence al 21%); Mélenchon le ha quitado el puesto entre los 18-24 años (30%); y Macron (24%) entre los 25-34 años. Es la primera, sin embargo, para los votantes de 35-49 años (29%) y 50-59 (27%). Se lleva también el voto obrero (37%) y el de aquellos que ejercen una profesión en declive (30%). El 43% de los franceses que aseguran tener problemas para llegar a fin de mes, la eligen en un 43% de los casos, el 32% de los trabajadores que ganan menos de 1.250 euros y el 29% entre los asalariados con 1.250-2.000 euros, también votan a Le Pen. Vence igualmente entre los pesimistas (25%), los que al contrario opinan que las nuevas generaciones vivirán peor que ellos. Le Pen sigue arrasando entre los franceses sin título universitario (30%) y tan solo alcanza a un 14% de altos directivos y jubilados.