De las otras tres bases, el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en el desierto de Gobi es actualmente el único centro de lanzamiento de naves espaciales tripuladas en el país.

El centro de Xichang, en la provincia de Sichuan, suroeste de China, es utilizado principalmente para lanzar cohetes de empuje poderoso y satélites geoestacionarios.

La tercera base, el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan, en la provincia china norteña de Shanxi, puede lanzar satélites a órbitas bajas y medias de la Tierra.

La ubicación de Wenchang, más cerca del Ecuador que los otros tres centros, significa que puede ahorrar una cantidad considerable de combustible. Sin embargo, el clima tropical es otra causa de inquietud.

Los ingenieros chinos dijeron que los cohetes Gran Marcha-7 pueden soportar vientos de hasta 20,7 metros por segundo, velocidad suficiente para hacer girar los autos en la carretera y para impedir el avance a pie.

En noviembre de 2014 se terminó de construir el sitio de Wenchang. Tiene una plataforma de lanzamiento para el Gran Marcha-7 y otra para la nueva generación de carga pesada Gran Marcha-5, con una capacidad de carga útil de 25 toneladas para la órbita baja de la Tierra o de 14 toneladas para la órbita de transferencia geoestacionaria.

Con anterioridad se informó que el Gran Marcha-5 debutará este año y alrededor de 2017 transportará al espacio la sonda lunar Chang'e-5, con lo que concluirá el programa de exploración lunar de tres pasos de China: orbitar, aterrizar y regresar.