No daba resultados

Por otro lado, Canadá terminó su programa de 28 años de antigüedad de visas para inversionistas, luego de que estudios mostraran que no estaba dando los beneficios esperados para la economía.

“Se estima que los portadores de visas de inversionistas de los últimos 20 años pagaron, en promedio, $200.000 dólares canadienses ($162.648 dólares estadounidenses) menos en impuestos que otros inmigrantes, simplemente porque rara vez hicieron negocios en Canadá” explicó Guy Saint-Jacques, el embajador canadiense en China.

Indicó que la mitad del dinero traído con el programa de visas para inversionistas no se tradujo en producción ni empleo.

Expertos en migración están de acuerdo en que las políticas suspendidas posiblemente no sean reinstauradas en un futuro cercano. Sin embargo, eliminarlas permanentemente podría tener repercusiones indeseadas, indicaron.

Wu Qianjin, una investigadora de inmigración de la Academia de Shanghái de Ciencias Sociales, dijo que los inversionistas podrían contribuir con algo más que dinero por adelantado si permanecen en un país extranjero durante el tiempo suficiente.

“Aquellos inversionistas podrían actuar como enlaces de negocios entre sus hogares adoptivos y sus patrias, y sus hijos educados en el lugar podrían ser productores económicos fructíferos en el futuro” apuntó Wu.

Wu dijo que no creía que la eliminación de los programas extranjeros lastimaría mucho los flujos de inmigración de los ricos. Siempre existen otras opciones, como mudarse para vivir con los hijos que se han ido a estudiar al extranjero y se quedaron a trabajar en otras regiones y países.

Qiu Linhua, una consultora de la agencia de inmigración afiliada a la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái, dijo que los consultores han estado alertando durante años a los posibles solicitantes chinos respecto a un ajuste de los programas de visas para inversionistas.

“Esperamos que nuestros clientes estén preparados para estos cambios y no hayan puesto todas sus expectativas en una sola opción” dijo Qiu.

Un hombre de negocios shanghainés de 40 años, de apellido Yang, dijo que se encuentra en la lista de espera para la visa de inversionista EB-5 en Estados Unidos, luego de un intento fallido para obtener una visa canadiense para inversionistas.

“Estuve un poco decepcionado cuando Canadá canceló el programa, porque era mi primera opción” señaló Yang.

“Sin embargo, estoy contento de que mi solicitud en Estados Unidos parece ir sobre ruedas”