Foto tomada el 17 de febrero de 2014 que muestra a un granjero chino de apellido Guo, sentado en una réplica casera de un auto deportivo Lamborghini, en Zhengzhou, en la provincia central china de Henan. Impulsado por 5 baterías integradas, el auto puede alcanzar una velocidad de 60 millas por hora. Además de un espejo retrovisor y una bocina, también cuenta con marcha en reversa y un sistema de audio. Guo, quien ahora está en sus 50, demoró seis meses y gastó 5 mil yuanes (824 dólares) para construirlo. También compró logos de la marca Lamborghini y los puso sobre el cofre y sobre el volante. “Solamente es un regalo para mi nieto”, explica Guo.