(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Las personas que viven en las grandes ciudades algunas veces se sienten incompletas o ansiosas respecto a sus vidas. Algunos dicen que se dan cuenta de lo que han perdido y se encuentran a sí mismos tras un viaje al Tíbet. La región autónoma podría ser el lugar que uno necesita para alejarse de las aceleradas y ruidosas ciudades u olvidarse del trabajo.

Otra parte maravillosa de viajar al Tíbet es que, a menudo las mejores cosas son gratis.

Esto incluye todo: desde montañas nevadas y lagos turquesas hasta lugareños sonrientes y maravillas arquitectónicas ancestrales.

Los siguientes son cinco cosas que vale la pena visitar en Lhasa, la capital de la región autónoma.

Mirar el sol en el templo Jokhang.

Lhasa es conocida como la “ciudad del sol”, ya que está bañada en luz solar durante más de 3.000 horas al año. El templo Jokhang es uno de los más reverenciados de la ciudad.

Muchos peregrinos disfrutan del sol frente a este templo, a donde llegan a orar. La devoción de estos budistas es impresionante.

Si se le agregan un cielo azul y nubes blancas, no es ninguna sorpresa que los viajeros disfruten de visitar el lugar.

Ya que los turistas de distintas partes del mundo se congregan aquí para desenmascarar los misterios de la cultura tibetana, tome su tiempo para presentarse y diseminar algo de esa famosa calidez tibetana.

Grandes ofertas en la calle Barkhor

La Avenida Barkhor es un gran lugar para cualquiera que tenga curiosidad por la cultura, religión, arte y negocios tibetanos. Barkhor es un centro comercial y religioso y una vieja calle alrededor del templo Jokhang. Muchos peregrinos llevan ruedas para oración y caminan alrededor del templo en el sentido de las manecillas del reloj, desde el amancer hasta el atardecer. Los mercados de la calle venden souvenirs hechos a mano y objetos religiosos, como banderas para oración, Thangkas, que son pinturas en algodón o seda, sutras, cuentas para rezar, instrumentos musicales, cubiertos de oro y plata, máscaras y mucho más. También están disponibles varias antigüedades. Con un poco de suerte, se podrían encontrar tesoros como gemas preciosas naturales, cubiertos de valiosa porcelana y reliquias de templos. Las esculturas budistas y carteles son algunos de los artículos más populares.