Las Ruinas de la Dinastía Shang
En las afueras de Zhengzhou, hacia el este, se encuentran los restos de una antigua ciudad del periodo Shang. Grandes montículos de tierra indican dónde se hallaban las murallas de la ciudad, aunque las carreteras ahora pasan a través de ellos.
Las ruinas ocupan unos 25 km2 en las afueras de Zhengzhou. En 1950 se descubrió una muralla de 7 km de longitud. Los arqueólogos han encontrado ruinas de casas, bodegas, pozos de agua, acequias y sepulturas. Se han descubierto ornamentos y utensilios de bronce, piedra, hueso, conchas u jade, así como cerámica primitiva china. Fuera de las murallas se han encontrado las ruinas de varios talleres de trabajo, destacando fundiciones de bronce y talleres de cerámica y pulido de artículos de hueso.
Las excavaciones de esta zona, así como en otros núcleos Tang, sugieren que la “típica” ciudad Shang consistía en una parte central amurallada que contenía grandes edificios (seguramente edificios de gobierno o residencias de notables, utilizadas en ceremoniales), rodeada por aldeas.
Cada aldea estaba especializada en un producto, como la cerámica, trabajo de metales, vinos o textiles. Las viviendas de la aldea estaban en fosas semihundidas, mientras que los edificios del centro de la ciudad eran rectangulares y construidos sobre el suelo.
Las excavaciones también han descubierto las tumbas Shang, son fosas rectangulares con rampas o escalones que conducían a la cámara funeraria, donde el ataúd era colocado, rodeado por objetos funerarios como armas de bronce, cinturones, instrumentos musicales, huesos con oráculos grabados y telas de seda. También se han encontrado esqueletos de animales sacrificados, y de hombres. El estudio de estos esqueletos humanos sugiere que tenían un origen racial diferente de los Shang, posiblemente eran prisioneros de guerra. Estas y otras evidencias sugieren que la sociedad Shang era una dictadura aristocrática, con el emperador o figura paternal en el vértice de la sociedad, y que no esclavizaban a su propio pueblo.