Centro Histórico de Macao
Con el casco antiguo como núcleo, el Centro Histórico de Macao es un conjunto integrado por calles y plazas vecinas, incluyendo 22 construcciones: Templo Mazu, Casona de Moros, Casa de Mandarines, Iglesia San Lorenzo, Seminario e Iglesia San José, Teatro Don Pedro V, Biblioteca del Sr. Roberto Ho Tung, Iglesia San Agustín, Edificio del Senado Real, Templo Sam Kai Vui Kun, Santa Casa de Merced, Mansión Lau Kau, Iglesia de San Dominicos, Vestigios de San Pedro, Templo Na Tcha, Muralla de la ciudad antigua, Fortaleza de Monte, Iglesia San Antonio, Compañía British East Indies, Cementerio de los protestantes y Fortaleza, Capilla y Faro Guia, Así como 7 plazas: Plaza del Templo Mazu, Plaza Barra, Plaza Lilau, Plaza San Agustín, Plaza del Senado Real , Plaza de San Dominicos y Plaza de Jesús. Este centro histórico, que es el casco más antiguo, más grande, más intacto y más destacado por la coexistencia de construcciones de estilos chino y occidental existante en China, es la cristalización de intercambios culturales entre China y el Occidente por más de 400 años.
A mediados del siglo XVI, la Corte de la dinastía Ming (1368-1644) delimitó un sector en la parte suroeste de la Península Macao destinado a comerciantes extranjeros con portugueses como la mayorís para que se establecieran y realizaran comercio, de ahí que naciera una ciudad internacional, cuyo núcleo es el casco histórico actual de Macao.
Después de haber transcurrido más de 400 años, el casco antiguo en que vienen coexistiendo chinos y extranjeros mantiene su aspecto original y varios récord en China: en el casco antiguo están las sedes de la iglesia y convento más antiguos, el cementerio de protestantes más antiguo, el grupo de fortificaciones occidentales más antiguas, el primero teatro tipo occidental, el primero faro modernizado y la primera universidad tipo occidental en China.
Las construcciones localizadas en el casco antiguo de Macao, caracterizadas en su mayoría por la combinación de elementos chinos y occidentales, aún mantienen su función original. En este centro histórico salta a la vista la pluralidad de la cultura religiosa: allí coexisten el catolicismo, el cristianismo, el budismo, el taoismo y el culto de Mazu. Y los vestigios San Pablo representan una obra maestra de la tolerancia mutua entre las religiones orientales y occidentales.