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spanish.china.org.cn | 27. 03. 2014 | Editor: Ara | [A A A] |
Desde que China inició la Política de Reforma y Apertura a finales de la década de los 70, el país ha cambiado sustancialmente los campos económico, social y sexual. Millones de personas han salido de la pobreza, al tiempo que el país ha pasado a ser la segunda economía del mundo. La mejora en los estándares de vida también ha resultado en una mayor libertad sexual y en una sociedad más tolerante.
Esto ha sido una gran noticia para personas como Deng Yajun. Su trabajo diario está relacionado con los grandes secretos del cuerpo humano: los genes y el mecanismo único de codificación que nos distingue, al igual que los vínculo familiares. Deng hace exámenes de ADN.
En los últimos 10 años, su esquipo en el Instituto de Verificación Forense de Zhongzheng, en Beijing, ha hecho pruebas en más de 50 mil muestras de ADN, más de 40 mil de ellos para pruebas de paternidad. Esta tecnología, que ha estado en uso en China desde la década de los 90, ha atestiguado un aumento de popularidad en la década pasada, parcialmente debido a que un aumento en los estándares de vida significa que más personas pueden pagar por él y también porque el número de relaciones extramaritales ha aumento a la par del rápido desarrollo de la sociedad de China.
Aquellos maridos que albergan dudas --y que tratan de averiguar si sus esposas han sido infieles-- han entregado muestras de pelo, fragmentos de uñas e incluso han entregado dientes de bebés. Algunas veces, los solicitantes han optado por el anonimato al enviar al laboratorio muestras por medio de servicios de paquetería exprés.
“Las peticiones anónimas representan el 60 por ciento de los exámenes de DNA de paternidad”, dice Deng, de 42 años de edad, cuyo instituto ha visto un aumento de la demanda para estas pruebas del 15 al 20 por ciento desde el año 2000.
La introducción de equipamiento de alta tecnología significa que la conducción de una prueba de paternidad se ha vuelto más fácil y es ahora más preciso que antes, según indica Deng. Una prueba simple cuesta entre 2 mil 400 y 3 mil 600 yuanes (entre $385 y $579) y los resultados están disponibles en dos semanas.
El número de pruebas ha aumentado rápidamente en regiones prósperas, tales como la provincia meridional china de Guangdong, incluidas las ciudades de Guangzhou y el eje industrial de fabricación de Shenzhen. Informes periodísticos locales indican que el hospital popular de Shenzhen, vecino de Hong Kong, ha visto un aumento del 50 por ciento anual en el número de pruebas de paternidad desde el año 2000.