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spanish.china.org.cn | 24. 03. 2014 | Editor: Sonia | [A A A] |
“Cuando llegué no lo podía creer”, dice Miguel Ángel González, segundo responsable deportivo. “Estas instalaciones se construyeron en sólo unos meses... no había visto nada igual”, afirma el instructor, que pasó varios meses viajando por el país ojeando a jóvenes antes de la inauguración.
La Escuela de Fútbol de Evergrande nació de la buena sintonía entre dos magnates del ladrillo metidos en el mundo del fútbol. Por un lado, Florentino Pérez, el decimoquinto hombre más rico de España y presidente del grupo ACS y del Real Madrid. Por otro, Xu Jiayin, el décimo patrimonio del gigante asiático y el dueño de la promotora inmobiliaria Evergrande y del club Guangzhou Evergrande (equipo que bajo la batuta de Marcelo Lippi se hizo con la última edición de la Champions League asiática). Ambos se conocieron en 2011 cuando el Real Madrid jugó un amistoso en Cantón con el equipo local. Y firmaron un acuerdo de cooperación, fruto del cual surgió la mastodóntica cantera de Evergrande. La inversión ha superado los 115 millones de euros, unos fondos que han salido de las arcas del grupo inmobiliario chino.
El Real Madrid pone su sello en el ámbito deportivo, da el visto bueno a la selección de los entrenadores y al diseño del programa de formación. Los propietarios chinos tienen la vista puesta en el medio plazo.