
Camareras en lencería sirviendo los desayunos. Es lo que ofrece el bar-restaurante Eric II, situado en el polígono Riuclar de la ciudad de Tarragona, como medida para recuperar clientes en el actual contexto de crisis. Según publica el diario digital Delcamp.cat, hace un año la propietaria del establecimiento, Loli Carrillo, decidió "hacer algo" ante el descenso de clientes y determinó que la mejor forma era vestir a sus camareras con picardías para preservar la clientela, que es eminentemente masculina.