Una de las transeúntes que no prestaron ayuda, de apellido Lin, afirmó ante varios reporteros que no se atrevió a ayudar porque “había mucha sangre”.
La mujer mayor que ayudó a la pequeña desplazándola a un lado de la carretera se llama Chen Xianmei. Trabaja en un negocio del lugar como cocinera y a veces también colecta basura en el mercado. “Ayudar a la gente es lo más importante”, afirma.
Aun así, Chen ha tenido que soportar algunas críticas que apuntaban a su “búsqueda de protagonismo”. Su nuera, quien no quiso dar su nombre, se pregunta: “¿Realmente es tan difícil ser una buena persona?”
La madre de la niña ha agradecido a Chen la ayuda. “Es una buena persona, de verdad, no la clase de persona que busca publicidad”. Sobre el resto de los que pasaron sin detenerse a ayudar, la madre no los juzga. “Que ellos hagan su propio juicio. Si están casados y tienen hijos, lo sabrán”, afirma.