Por Jiang Shixue
Xi Jinping, el vicepresidente chino, llegó a Cuba el sábado para una parada de tres días durante su gira por América Latina, con el objetivo de promover las relaciones bilaterales y ampliar los lazos comerciales entre las dos naciones.
Cuba fue el primer país del hemisferio occidental que estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China. En un mitin celebrado en La Habana el 2 de septiembre de 1959, Fidel Castro dijo a toda la audiencia: "El Gobierno Revolucionario de Cuba desea pedir al pueblo cubano si desea establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China". Los cubanos presentes en la manifestación rugieron con entusiasmo, levantando las manos y gritando: "¡Sí, sí!" Luego, dirigiéndose hacia el jefe de la Agencia de noticias Xinhua en La Habana, Castro dijo: "Aquí está el representante de China. A partir de ahora, declaro que Cuba ha cortado sus relaciones con el régimen títere de Chiang Kai-Shek [en Taiwán]".
China y Cuba han entrado en una nueva etapa de las relaciones bilaterales a partir de finales de la década de 1980. Cuando Cuba se hundió en una grave crisis económica después de la desintegración de la Unión Soviética en la década de 1990, China proporcionó a esta nación caribeña todo el apoyo económico y político que necesitaban.
Al llegar a La Habana, uno podría sospechar que ha tomado en el avión equivocado y llega a China. Bicicletas chinas están por todas partes en la capital cubana y el país ha comprado muchos autobuses chinos para reemplazar a su infame guagua, que marchan como caracoles por las calles de La Habana, vomitando humo negro y fuerte ruido desde sus motores obsoletos.
Cuba se ha convertido en el mayor socio comercial de China en el Caribe, y China es el segundo mayor socio económico de Cuba por detrás de Venezuela. Durante la visita de Xi, los dos países han firmado 13 acuerdos, incluyendo un memorándum de entendimiento para las relaciones económicas bilaterales durante los próximos cinco años, que seguramente contribuirá a dinamizar la economía cubana y profundizar las relaciones económicas bilaterales entre los dos países socialistas.