La Catedral de Tulancingo fue construida en 1528, pero la fachada actual, neoclásica, fue agregada por José Damián Ortiz de Castro, el mismo arquitecto que años antes trabajó en la Catedral Metropolitana, cuyo estilo barroco ya había pasado de moda.
El exterior de la Catedral de Puebla no se compara con la belleza de su interior: las pinturas, esculturas, candelabros, el altar mayor y hasta sus 3 órganos son verdaderas obras de arte. Su construcción se realizó en varias etapas y conjunta diversos estilos.