![]() |
Durante el periodo de transición, de la primavera al verano de 1997, el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, hizo en Xi’an su primera parada de su viaje a China y profirió grandes elogios a la muralla de la vieja ciudad y sus puertas.
A principios de la fundación de la dinastía Ming, cuando Zhu Yuanzhang tomó el control de Huizhou, un ermitaño llamado Zhu Shen recomendó al ambicioso general “construir altos muros, almacenar abundantes provisiones y tomarse su tiempo para proclamarse emperador”.
Zhu aceptó la propuesta y ordenó a los gobiernos locales de todo el país construir los muros suficientes alrededor de las ciudades como para poder extender después su poder a todo el país.
Por lo tanto, en la antigua ciudad amurallada, al calor de la construcción bajo la supervisión del comandante en jefe Pu Ying, surgió la base original de la capital de la dinastía Tang.
![]() |