
Al entrar en la ciudad subterránea, se ve un tablero con inscripción horizontal con carácteres chinos¨la Gran Muralla Subterránea de Beijing¨. Debajo del tablero se coloca la cabeza escultórica y otras esculturas del expresidente chino Mao Zedong. Un friso con color de camuflaje rodea toda la ciudad. Se cuelga en grupos en las paredes unas fotos viejas sobre la exploración de los túneles y fotos de los 10 capitanes chinos. Además, se ve por todas partes los viejos aparatos militares utilizados en los años 60 del siglo pasado.