El mercado de turismo del Tíbet, afectado por los disturbios ocurridos en marzo, ha recortado los costos de viaje y hotel con la esperanza de atraer a más viajeros.
El buró de turismo del Tíbet está promoviendo un paquete de viajes en invierno, dijo el subjefe Wang Songping hoy martes, quien añadió que "la mayor parte de las atracciones turísticas, compañías de aviación, hoteles y servicio de turismo participaron en la promoción y ofrecieron descuentos".
Los destinos turísticos en la preferectura de Nyingchi, que linda con la India y Myanmar, han reducido las tarifas a la mitad, mientras que aquellos en la capital regional de Lhasa y en la prefectura de Xigaze empezaron a bajar los precios entre un 20 y 50 por ciento a finales de octubre, indicó Wang.
Muchos hoteles en Lhasa han reducido sus tarifas de habitaciones en un 20 y 70 por ciento, mientras que los boletos de avión de Beijing a Lhasa ahora están disponibles enter un 70 y 80 por ciento de la tarifa original.
La prefectura de Nyingchi, sede del Gran Cañón Yarlung Zangbo, fue la primera región tibetana que experimentó un aumento en el número de turistas este año, con la llegada de 24.000 viajeros nacionales y extranjeros el mes pasado, cifra que representa una subida interanual del 4,8 por ciento.
Sin embargo, Lhasa sólo recibió a 10.500 visitantes el mes pasado, una caída interanual del 4,62 por ciento.
Las agencias de turismo en el Tíbet interrumpieron sus negocios por motivos de seguridad después de los disturbios del 14 de marzo, que tuvieron lugar en el centro de Lhasa y dejaron un saldo rojo de 18 civiles inocentes y un policía muertos, y 382 civiles y 241 policías heridos.
El mercado de turismo del Tíbet se reabrió a los viajeros nacionales a finales de abril y a los extranjeros el 25 de junio.
El disturbio fue un grave golpe al sector de turismo local, que experimentó una reducción del 69 por ciento en el número de turistas y un 72 por ciento en ingresos en la primera mitad de este año.
El Tíbet ha recibido cerca de 2,2 millones de turistas en lo que va del año, una baja notable frente al récord de cuatro millones el año pasado.
La cifra del próximo año se estima en unos tres millones, según previsiones del gobierno regional en una reunión celebrada la semana pasada.