Como suele suceder en los pueblos del sur de China, por Xiamei corre un arroyo con casas edificadas en ambas orillas y con largos bancos de madera donde los aldeanos se sientan para descansar y charlar.
El té del precipicio de la montaña de Wuyi es un elemento de notable interés turístico y cultural. En las zonas urbanas de la ciudad de Wuyishan se ven por todas partes casas y puestos de té en los que ondea un gran banderín donde figura el carácter chino que significa "té". Los habitantes de Wuyishan conceden mucha importancia a los juegos de té, tanto es así que no hay familia que no tenga un delicado juego de té. Se dice que en las oficinas también se preparan juegos de té para agasajar a los visitantes.
La población local es muy exigente en lo tocante a la forma de beber este té, ya que su elevada calidad lo hace merecedor de un trato especial. Este tipo de té crece en un precipicio de la montaña de Wuyi cubierto por nubes y nieblas durante todo el año, sobre un suelo arenoso no abonado que cuenta sólo con los nutrientes aportados por la naturaleza. Con las diferentes formas de preparar este té se consiguen diferentes sabores, cada uno con sus características propias.
La combinación del té con el turismo ha despertado en los turistas que visitan esta zona el interés por comprar y consumir este producto. El té Dahongpao es un variedad local de té tradicional. Cuenta la leyenda que el emperador Kang Xi de la dinastía Qing enfermó y durante mucho tiempo no se le pudo curar; finalmente se le le ofreció en un banquete té del precipicio de la montaña de Wuyi; al beberlo, el emperador Kang Xi se curó inmediatamente; acto seguido, el emperador se quitó su casaca roja y ordenó que se colocara en un arbolillo de té de la montaña de Wuyi. Desde entonces, esa variedad de té pasó a llamarse Dahongpao.
Según la presentación del departamento turístico local, el té Dahongpao crece en un precipicio del valle de Jiulongchao, lugar con condiciones muy favorables para el cultivo de té de elevada calidad. Por este motivo, cerca de este lugar se ha construido un quiosco de té para que los turistas puedan contemplar el arbolillo de té, probar esta infusión aromática y desgustar el huevo duro al té. Desde luego, el té que toman los turistas en ese quiosco no es el té Dahongpao, puesto que su producción anual es de sólo dos kilos anuales. Por lo tanto, mientras visitan el lugar original del té de Dahongpao, los turistas beben té corriente.