Durante más de 7.000 años, la ciudad de Kunming nunca experimentó catástrofes naturales comunes, como sequías o inundaciones. Sin embargo, la localidad, ubicada en el extremo suroeste del país, ha sido más famosa que la fértil tierra de Chengdu, debido a su agradable clima, el predominio de días soleados, aire fresco, hermosos paisajes, abundantes productos y encantos étnicos locales.
Como capital de la provincia de Yunnan, Kunming tiene una población de cinco millones de habitantes, que provienen de 26 etnias, aunque la Han es mayoritaria y las 25 restantes representan apenas un 15 por ciento. Todos estos grupos étnicos mantienen su propia lengua y tradición, e incluso su escritura. Las creencias religiosas existentes en las ciudades son variadas, como el budismo, taoísmo, islamismo y cristianismo. Además, algunas de las nacionalidades tienen sus propias creencias, como el credo Benzu, de la etnia Bai, y el Dongba, de la etnia Naxi.