A la izquierda (bondad de la crianza)—la madre, sentada en un banquillo con el pecho descubierto, sostiene entre sus las brazos a un bebé vestido con unos pantalones con el fondillo descosido que dejan ver su trasero, y cuyo pie derecho está puesto en el suelo, y el pie izquierdo colocado sobre la pierna de la madre. Se agarra al hombro de su madre con una mano, y coloca la otra sobre el pezón derecho. Apoyado sobre el pecho de la madre, el bebé está chupando el pezón izquierdo. Al lado de la escultura se lee lo siguiente: “No se preocupa por agotar su propia grasa y carne, sino que teme que el bebé sufra de hambre”. Dicha escena y frase son realmente muy conmovedoras.

Al lado derecho (bondad de manutención)—Un niño sostiene una tortilla con la mano y la ofrece a su madre. La madre se abstiene a probar un pequeño bocado y la mastica. ¿Por qué la madre insiste en probar la tortilla en persona? Las letras en la parte inferior de la escultura leen: “Ofrece lo dulce al hijo y se queda con lo amargo para sí misma. Siempre se lamenta por lo poco que puede ofrecer al hijo, sin pensar en lo difícil que será recibir la devolución de la bondad”. Todas las madres poseen un amor materno igual.