Lhasa, la capital regional del Tíbet, está minimizando la expectación para la próxima temporada de turismo de verano y está buscando atraer a más viajeros domésticos, indicaron las autoridades turísticas locales el domingo.
La temporada de verano entre el 1 de mayo y el 31 de octubre es el mejor tiempo para viajar a la ciudad sagrada de Lhasa, conocida por su espectáculo de meseta maravillosa y cultura étnica tibetana. El año pasado, el gobierno local duplicó el precio de entrada en los principales sitios turísticos para controlar el gran flujo durante la temporada alta.
Por ejemplo, el icono arquitectónico del Tíbet, el Palacio de Potala, vendió sus entradas a 200 yuanes (28 dólares) en verano, en comparación con los 100 yuanes en invierno.
“Existe un serios desequilibrios en la temporada de turismo en el Tíbet,” comentó Gao Fu, jefe de buró
Durante el disturbio que estalló en Lhasa el 14 de marzo, los amotinados gritaron ”independencia del Tíbet”, mataron a 19 personas y quemaron a más de 300 sitios. Estos inluyeron a tiendas, casas, bancos y oficinas del gobierno. Adicionalmente, ellos rompieron y quemaron a 56 vehículos, principalmente en el centro de la ciudad.
Los turistas visitando la ciudad durante estos días descubrirán que no tienen que hacer cola para las entradas de las atracciones populares, las cuales suelen ser difícil de conseguir. El 26 de marzo, 10 días después de estar cerrado por razones de seguridad, el Palacio de Potala fue reabierta a los turistas.
En el primer día, sin embargo, sólo 24 turistas y 75 aficionados del Budismo Tibetano compraron entradas para visitar al sitio de Patrimonio Cultural del Mundo.