Los turistas que van en tropel a Jinggangshan – la “cuna de la revolución China” – buscando iluminación espiritual de difuntos líderes revolucionarios suelen obtener mucho más que eso. Magníficas montañas entrecruzadas con historias heroicas hacen de Jinggangshan un lugar escénico incomparable para el aprendizaje y la relajación.
Jinggangshan, una ciudad nombrada después de la Montaña Jinggangshan en la Provincia de Jiangxi, se ha convertido en uno de los lugares más populares para la educación patriótica con el aumento en la popularidad del “turismo rojo”, el cual se refiere a visitas a áreas relacionadas con la revolución “roja” de China desde 1921, cuando el Partido Comunista de China fue establecido, hasta 1949, cuando se fundó la Nueva China.