La única estructura construída por el hombre que puede ser vista desde el espacio puede que no sea visible al ojo humano desde la tierra si las condiciones actuales no cambian.

La Gran Muralla tiene una longitud de 6.300 km. No obstante, el 90% de esta maravilla arquitectónica y de ingeniería está bajo la amenaza de desaparecer, manifestó un destacado experto sobre la protección de la Gran Muralla.

“Sólo el 10% de la Muralla existente está bajo protección,” comentó Dong Yaohui, vicepresidente de la Sociedad China Gran Muralla, una ONG dedicada a la restauración.

Las cifras de la sociedad 2006 mostraron que sólo el 20% de la Gran Muralla está en estado razonable, con otro 30% en ruinas. Esto demuestra que casi la mitad de ella ha desaparecido.

Algunas secciones de la Gran Muralla están listadas como lugares de protección, pero sus secciones principales, especialmente aquellos en las áreas rurales, no han recibido mucha atención, señaló él.

Desgraciadamente, debido al clima, la erosión y actividades humanas, lo que queda de la muralla también está “en peligro de derrumbarse”, añadió él.

La Regulación sobre la Protección de la Gran Muralla, el primer estatuto del país para proteger al “símbolo nacional” de más daños, no ha ayudado demasiado, aunque fue puesta en práctica el pasado Diciembre, indicó Dong.

La regulación estipula como actividades ilegales que se celebran en secciones de la Gran Muralla cerradas a turistas el grabar nombres, excavar la tierra, extraer ladrillos o plantar árboles a lo largo de la muralla.

Sin embargo, “sin la asignación de un presupuesto local y una escasez de personal en el Buró Estatal de Reliquias Culturales, la regulación podría ser simplemente un papel, sin fuerza alguna,” expresó Dong.

Es posible que el país proponga un nuevo plan de protección en 2009, mencionó él. Más aún, se espera que se asegure una protección más completa en todos los aspectos.

Dong urgió a toda la sociedad a contribuir a la causa para la protección de la Gran Muralla.

El hombre que caminó el entero recorrido de la Gran Muralla entre 1984 y 1985 cumple 50 años hoy, y ha dedicado las últimas dos décadas a estudiar y proteger la muralla.

Él está preparado para ofrecer consultas sobre proyectos de desarrollo y restauración, manifestó él, porque “la restauración comercial se ha convertido en una tendencia irresistible”.

Los esfuerzos de restauración que no se ajustan a los estándares científicos y profesionales suelen hacer más daño que bien, articuló él, citando a la sección Shahukou en la Comarca Youyu de la Provincia Shanxi, al norte de China como ejemplo.

(07/08/2007, spanish.china.org.cn)