Unas decenas de mesas están colocadas en el río, en la parte poco profunda, protegidas con paraguas, los adultos juegan al mahjong, beben té y charlan, y los niños se divierten en el agua.
Se trata de una escena de este verano en la reserva natural Longxi-Hongkou, a unos 60 kilómetros de Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan. La reserva es bien conocida por los osos panda y por los barcos que descienden por el río Baisha.
"Pero en esta época del año, la reserva es más popular por lo que se conoce como "mahjong en el agua", afirma Jiang Jianghai, de 32 años de edad, cirujano que trabaja en Chendu. "El agua, que alcanza los pies de los jugadores de mahjong, refresca de forma impresionante, particularmente durante este caluroso verano".
Debido a la ola de calor que comenzó en julio, muchos ciudadanos de Chengdu, al igual que Jiang, pasan los fines de semana en lugares más refrescantes en distintas partes de la provincia.
Según la Administración Provincial del Turismo de Sichuan, sus residentes eligen para veranear lugares como Dujiangyan, donde las temperaturas registran 5 grados centígrados menos que en Chengdu. Dujiangyan es también famoso por una antigua obra hidráulica.
"Las carreteras de Dujiangyan están llenas de automóviles durante los fines de semana y la mayoría de las habitaciones de hoteles se han reservado con anticipación," señaló Liu Meng, responsable del Departamento Mercantil en la Administración.
La llanura de Chengdu, actualmente una de las regiones agrícolas más pobladas e importantes del país asiático, sufría durante el verano frecuentes inundaciones del río Minjiang, un afluente del río Yangtze, y en invierno siempre estaba azotada por la sequía.
En el año 256 a.c., el gobernador de Sichuan, Li Bing, decidió encauzar el río, y gracias a los esfuerzos de los ingenieros, la llanura no ha sufrido ni inundaciones ni sequías durante más de 2. 000 años, en los que ha pasado a conocerse como "tierra de abundancia".
El proyecto hidráulico, que irrigaba 670.000 hectáreas de la llanura, funciona sin ningún dique, obra genial que fue incorporada en 2000 a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La visita a Dujiangyan en verano significa beber cerveza. De acuerdo con Yang Min, oriundo de la zona, los ciudadanos locales salen a tomarse unas cervazas por la noche, costumbre que comenzó en el año 1997. Hasta 5.000 personas abarrotan cada noche los locales de Dujiangyan, una ciudad pequeña con una población urbana de sólo 200.000 personas.
De acuerdo con la Administración Provincial de Turismo de Sichuan, las ganancias del sector registraron 45.000 millones de yuanes (5.600 millones de dólares USA) durante el primer semestre del año. En julio pasado, la cifra alcanzó los 9.300 millones de yuanes (casi 1.200 millones de dólares).
Tras beber hasta medianoche, la gente se va a descansar a sus hoteles, gestionados por los campesinos que viven alrededor del monte Qingcheng.
El monte Qingcheng, a 16 kilómetros de Dujiangyan, es también cuna del taoismo, que es la única religión nativa del país, conocido también como "el lugar terrenal más tranquilo".
Los exuberantes pinos y cipreses se encuentran en el monte, donde la temperatura está siempre alrededor de 20 grados centígrados en verano, sede ideal para los visitantes provenientes de Chengdu.
El calor ha cambiado la forma de vida de los residentes locales, y los electrodomésticos modernos se han vendido bien. Según el rotativo local "Sichuan Daily", al menos 150.000 aires acondicionados y 300 millones de botellas de bebidas se han vendidos en este verano en Chengdu.
(29/08/2006, Agencia de Xinhua)