share
spanish.china.org.cn | 22. 04. 2024 | Editor: [A A A]

ESPECIAL: Legado chino en tenis de mesa inspira a niños y jóvenes de Panamá

Palabras clave: Panamá,China
Xinhua | 22. 04. 2024

Por Luis Alberto Sierra G.

PANAMÁ, 21 abr (Xinhua) -- La huella tras el trabajo duro y por varias generaciones que condujo a que China se convirtiera en una potencia mundial en la práctica del tenis de mesa, es seguida con interés también por niños, jóvenes y entrenadores en Panamá que ven posible cumplir sus sueños en esta disciplina.

Una evidencia de esta aspiración compartida es la labor en la escuela deportiva TTTC (Table Tennis Training Center) Panamá, en el corregimiento de Ancón de la capital panameña, fundada por el entrenador y árbitro internacional panameño Roldán Rivera con la expectativa de ayudar a elevar el nivel del tenis de mesa en este país de unos 4,5 millones de habitantes.

El propósito del proyecto, según Rivera, es formar deportistas en esta disciplina. Y hacerlo en un lugar cuyas paredes están decoradas con las fotos de figuras mundiales del tenis de mesa como los chinos Ma Long, Fan Zhendong y Ding Ning, además del alemán Timo Boll y la puertorriqueña Adriana Díaz.

Rivera declaró en entrevista con Xinhua que empezó a jugar el tenis de mesa hacia sus 15 o 16 años, pero que paró por trabajo y cuando se casó, para luego retomar esta disciplina a finales de 2006.

Un curso de arbitraje, con el apoyo entre otros de la Asociación de Tenis de Mesa de Panamá (ATMP), le permitió prepararse como juez internacional y entrenador. Rivera empezó a entrenar en 2014.

El TTTC, construido por él mismo gracias a sus ahorros y al apoyo de su familia, abrió en 2015.

Rivera también ha fungido dos veces como delegado técnico para los juegos mundiales y entrenador principal de dos atletas en apoyo al Comité Paralímpico de la ATMP.

El profesor reconoció que se necesita mucho apoyo para formar una base de entrenadores en este deporte y consideró que sería una muy buena oportunidad ir a China, o traer entrenadores de ese país, que tiene una influencia tan fuerte en esta disciplina.

El centro también se ha convertido en un lugar para la práctica del tenis de mesa de jugadores chinos, o de origen chino que están en Panamá, una comunidad que lleva impulsando el desarrollo de este deporte desde los años 50.

Rivera recordó además su experiencia al participar como delegado de Panamá en la Asamblea Mundial de la ITTF (acrónico en inglés de International Table Tennis Federation), en la ciudad surcoreana de Busan, donde pudo encontrarse con jugadores de selecciones como China o Alemania.

Julio Evans, atleta paralímpico de 25 años, con parálisis cerebral completa y que entrena en el TTTC Panamá, valoró la relevancia que ha tenido el apoyo de su familia al llevarlo desde pequeño a terapias para lograr lo que ha alcanzado en el deporte y su vida.

"Mi plan siempre ha sido competir al más alto nivel. Y siempre he creído que puedo lograrlo", afirmó Evans, quien ha representado a Panamá en tres competencias internacionales, en Brasil, Argentina y el Panamericano Paralímpico de Chile.

Panagotis Stamatakis, estudiante de 13 años, recordó que llegó al centro por recomendación de un amigo chino que juega muy bien al tenis de mesa.

En enero pasado disputó su primer torneo internacional en Colombia.

Consideró que sería un sueño tener la oportunidad de llegar a ser profesional y poder jugar en China y Europa.

"Mi esperanza en el futuro es lograr traer victorias a mi hogar, representar a mi país y estar orgulloso de ello", expresó.

Moisés Chanis, estudiante de séptimo grado y campeón nacional sub-11, reconoció por su parte que quiere llegar a ser un jugador de alto nivel. Y añadió que, si lo logra, su objetivo "sería enseñar y hacer crecer el deporte también en el país, lo cual siempre he querido".

Consideró necesario prestar más apoyo a deportes como el tenis de mesa que no son tan conocidos en Panamá.

Para los tres alumnos, Ma ha sido por su elegancia y estilo de juego un motivo de inspiración. Y para Chanis también Fan, de quien aseguró que le gusta verlo jugar. Fin