El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, advirtió hoy que tanto la entidad, como los organizadores del Mundial de Brasil 2014, el gobierno nacional y las ciudades sedes no tienen motivo para "dormirse en los laureles" de los avances ya alcanzados y deben dedicarse a "concluir las importantes tareas aún pendientes en la última fase de preparación" para el mega evento futbolístico.
En un artículo publicado en el portal de la FIFA, el número dos del ente rector del fútbol mundial enfatizó que "el tiempo sigue pasando, cada vez más rápido", en una alusión al hecho de que faltan poco más de seis meses para la Copa Mundial, que se jugará en 12 ciudades brasileñas del 12 de junio al 13 de julio del próximo año.
Pese a alabar a la Copa Confederaciones y al sorteo de los grupos del Mundial, el dirigente subrayó que "ninguno de los organizadores -la FIFA, el COL (comité organizador local), el gobierno federal y las sedes-podemos permitirnos relajar en lo más mínimo y dormirnos en los laureles. Los últimos retoques son cruciales y deben aplicarse en diversas áreas".
El secretario general de la FIFA pidió prisa a los responsables por los seis estadios todavía en construcción, aunque admitió que las obras están "en su fase final", salvo por la arena de Sao Paulo -que recibirá el partido inaugural-, "por la triste razón que nosotros conocimos", en una referencia al accidente con una grúa hace menos de un mes que causó la muerte de dos obreros, además de daños a las tribunas.
"Los otros cinco habrán albergado el primero de al menos tres eventos de ensayo en los tres primeros meses de 2014", previó el representante de una FIFA mucho más tolerante, pese a que su demanda de que todos los seis estadios no utilizados en la Copa Confederaciones deberían ser entregados antes del 31 de diciembre, algo que se ha mostrado imposible de ocurrir.
El dirigente recordó además que tras la entrega de las arenas hay que tener plazo para instalar las estructuras temporales de las 12 arenas y adaptarlas "a los estándares y tamaños de la Copa Mundial de la FIFA".
No obstante, aseguró que "sin dejar de respetar plazos, no ha habido ni habrá ninguna concesión en materia de seguridad, algo que siempre constituye la máxima prioridad para trabajadores, futbolistas e hinchas por igual".
Desde el inicio de las obras de construcción o remodelación de los estadios de cara al Mundial hasta este mes, accidentes han causado la muerte de cinco obreros. En el más reciente, ocurrida el sábado, Marcleudo de Melo Ferreira, de 22 años , se desplomó de una altura de 35 metros, cuando instalaba reflectores en la Arena Amazonia, de la norteña ciudad de Manaos, en plena madrugada.