El nuevo presidente del club argentino River Plate, Rodolfo D'Onofrio, asumió hoy su cargo en un accidentado acto en el que los socios insultaron al vicepresidente saliente, Diego Turnes.

El empresario ratificó la continuidad de Ramón Díaz como entrenador, pese al pobre semestre del equipo en el Torneo Inicial de fútbol, donde finalizó 17° de 20 equipos con 21 puntos.

"Fue una muy buena reunión. Mañana continuaremos. Le ratificamos el puesto a Ramón. Es el técnico que los hinchas querían", dijo D'Onofrio a la radio Rock and Pop.

En el acto de asunción realizado en el club, los socios de River insultaron a Turnes cuando tomó el micrófono para cederle el mando al nuevo titular de la entidad, pero lo interrumpieron constantemente para agredirlo verbalmente y recordarle que, en la gestión de Daniel Passarella, descendió a la segunda división.

D'Onofrio, de 69 años, se impuso el domingo en las elecciones al recoger más de 10.000 votos, casi 4.000 más que su principal competidor, Antonio Caselli.

El flamante presidente admitió que pretende que el uruguayo Enzo Francescoli, ex jugador e ídolo de la afición, ocupe la secretaría técnica de la institución.

"Tenemos que volver a ser River, necesitamos que toda la familia esté unida, que los ídolos vuelvan, que los socios nos acompañen. Es duro lo que nos espera, pero saliendo de este estrado empiezo a trabajar, a ponerle honradez, a sacar el club adelante", proclamó ante los socios.

River es, junto a Boca Juniors, el conjunto más popular de la Argentina y D'Onofrio fue electo para gobernar el club durante cuatro años.