Una pelea entre integrantes de dos "barra bravas" del Cruzeiro llevó a los dirigentes del club a cancelar los festejos por la conquista anticipada del título de Campeón Brasileño de fútbol 2013, programados originalmente para realizarse este domingo, en las afueras del estadio mundialista Mineirao, tras el partido ante el Bahía.
Según los medios locales, la policía tuvo que usar gas lacrimógeno para dispersar un tumulto entre las hinchadas Mafia Azul y Pavilhao Independente (Pabellón Independiente), lo que ha dejado a varios heridos de poca gravedad.
"Las hinchadas se enfrentaron cerca al carro de sonido con piedras y pedazos de palo y atacaron a personas que no eran de los dos grupos", informó el coronel Antonio de Carvalho, de la policía de Belo Horizonte, en declaraciones reproducidas por los medios.
Pese a la derrota ante los visitantes por 2-1, los jugadores del Cruzeiro recibieron hoy el trofeo del "Brasileirao", para poder saludar la hinchada que colmó el Mineirao, puesto que el equipo jugará la última fecha en el Maracaná de Río de Janeiro ante el Flamengo.
La celebración planeada por el "Raposa" preveía la distribución de 100.000 cervezas, un show musical y la presencia de todos los jugadores, del técnico Marcelo Oliveira y dirigentes del Cruzeiro.
"Ni conseguí llegar allá afuera, aquellas pandillas están intentando matarse allá. Eso no es ser 'cruzeirense' (hincha del Cruzeiro), eso es insano. Son facciones que necesitan ir a la cárcel, esos tipos tienen que pudrirse en la cárcel", afirmó el indignado presidente del club, Alexandre Mattos, en entrevista a la radio Itatiaia.