Una publicidad televisiva recrea una pesadilla deportiva de Brasil para el Mundial de fútbol 2014: que Uruguay le arrebate en su casa el título como ocurrió en 1950.

El aviso se ha viralizado en las redes sociales, pero generó resistencia en el capitán de la propia selección uruguaya que prefiere el perfil bajo del grupo alejándose de provocaciones.

MARACANAZO

El miércoles, en el entretiempo del partido de vuelta de la repesca con Jordania, que Uruguay ganó sin contratiempos (5-0, 0-0), se vio por primera vez al polémico "fantasma".

Vestido con sábanas celestes y con el dorsal 50, en la pieza publicitaria este personaje asustaba a brasileños en las calles y playas de Río de Janeiro.

Contra todos los pronósticos, Uruguay ganó el Mundial de Brasil 1950 cuando en el último partido de la copa revirtió el marcador (2-1) ante los locales.

La hazaña conocida como "Maracanazo" fue sellada con un gol de Alcides Ghiggia -único sobreviviente de la gesta-, a falta de 10 minutos, silenciando a los 200.000 aficionados locales.

"Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar al Maracaná con solo un gesto: el papa Juan Pablo II, el cantante Frank Sinatra y yo", se jactó tiempo atrás Ghiggia.

El fracaso llevó a que la selección brasileña dejara de utilizar la camiseta de color blanco y pasara al amarillo, que la hizo mundialmente célebre y con la que ocho años después logró su primera de ocho copas.

Para los uruguayos, ese heroico segundo título mundial significó una mochila pesada marcando el inicio de un declive de la selección que debió conformarse con los cuartos puestos en Suiza 1954 y México 1970.

Pero lo peor para la Celeste se dio en las décadas de 1970, 1980, 1990 y comienzos de siglo, cuando la selección tuvo varias ausencias en los mundiales o pobres participaciones.

Esta racha negativa recién se cortó con el actual proceso de selección encabezado por Oscar Tabárez, quien llevó a Uruguay al cuarto puesto en Sudáfrica 2010 y a ganar la Copa América Argentina 2011.

POLEMICA

El director creativo de la agencia publicitaria Notable, Diego Lev, se mostró satisfecho con la pieza de la marca que viste a la selección, Puma, porque tuvo una repercusión que "no imaginábamos".

Lev atribuyó el éxito de la campaña en que el personaje "ya estaba en el imaginario de la gente" y "cuando eso sucede explota todo", declaró a la radio "El Espectador".

Desde su punto de vista, "el tema del fantasma" es "inevitable" pero "lo tomamos con humor y cierta liviandad" quitándole "el peso que tiene el mito".

Se trata de "un fantasma simpático, a la mayoría le cae bien" porque "tiene algo de humorístico y agradable, incluso le cayó bien a los brasileños", explicó.

Sin embargo, al capitán y defensa de la selección, Diego Lugano, no le gustó la publicidad porque "lo importante siempre es ir con perfil bajo a todos lados y esto creo que no nos ayuda a bajar el perfil".

"Está claro que es apenas un espot publicitario sin maldad, y valoramos esa buena intención" pero igualmente "hay que ser inteligente y no crear un clima adverso", indicó en un comunicado.

En esa línea, enfatizó que "los jugadores no encaramos de esa manera nuestro sueño mundial".

"La mejor manera que tenemos de respetar a nuestros héroes pasados (que jamás hicieron alarde de su victoria) es llegar con humildad, respeto y el sueño intacto de llegar a lo más alto", resumió.

El publicista respondió a las críticas y afirmó que "él es el capitán y entiendo su visión, el tiene que ser celoso de las miradas triunfalistas".

No obstante, recordó que se trata de un mensaje "de una empresa, y además falta mucho para el Mundial, en cualquier caso cuando se esté jugando la referencia de Maracaná será inevitable".

Es "un mensaje festivo y alegre que se emite luego de haberse obtenido la clasificación", argumentó.

Los perfiles del fantasma en las redes sociales tuvieron un crecimiento explosivo en pocas horas alcanzando los 10.000 seguidores en Twitter y 61.000 en Facebook.

La polémica también llegó a Twitter, que hoy suspendió por unas horas al usuario oficial de esta campaña (@fantasmaDel50).

Lo hizo después que enviara un tuit a la estrella brasileña Neymar que decía "buuuuu".

"El fantasma está realmente muy activo", bromeó Pipe Stein, el otro director de Notable.

Los uruguayos esperarán revivir el fantasma, pero con mejor suerte que en la última Copa de las Confederaciones.

Allí, Brasil hizo añicos las especulaciones del Maracanazo y en Belo Horizonte conquistó su pasaje a la final con una trabajosa victoria 2-1 sobre Uruguay. Fi

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