El basquetbolista argentino Luis Scola admitió hoy que el seleccionado nacional tendrá que afrontar un recambio después de la denominada "Generación Dorada", pero le restó trascendencia al considerar que se trata de algo "normal".
"Todos los jugadores tienen una vida útil y en algún momento se acaba. Si se van jugadores importantes vendrán otros y trataremos de conseguir lo mismo, o nos ajustaremos el cinturón y pelearemos por objetivos más humildes", indicó.
El seleccionado argentino terminó cuarto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, después del oro en Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008, por lo que la prensa lo bautizó como "Generación Dorada".
El equipo que compitió en el Reino Unido tenía 30,75 años de promedio yentre los cinco titularesllegaban a 32,6: el base Pablo Prigioni (35),losescoltas Emanuel Ginóbili (35) y Carlos Delfino (29), el alero Andrés Nocioni (32) y el propio Scola (32).
En declaraciones a la prensa en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en la periferia sur de Buenos Aires, el ala pívote de Phoenix Suns, de la NBA estadounidense, dijo que si los integrantes futuros del seleccionado son de menor nivel el nuevo equipo irá por "objetivos más humildes".
"Hemos conseguido el respeto de los equipos más grandes. El festejo de Rusia por el triunfo (81-77 por la medalla de bronce) demostró que fue muy importante para ellos vencernos", sostuvo.
Scola aseguró que fue un final"triste" por perder la medalla "en el último minuto", pero enfatizó que Argentina hizo "un buen torneo" yestuvo "muy cerca" de lograr su tercer podio olímpico consecutivo. Fi